MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La economía de Alemania atraviesa una “fase de debilidad”, después de que la actividad se estancase entre abril y junio, tras la contracción de una décima en los tres primeros meses del año, según el Bundesbank, el banco central germano, que advierte de que es probable que la ‘locomotora europea’ siga paralizada en el tercer trimestre.
“Se espera que la producción económica se estanque más o menos en el tercer trimestre”, recoge la institución en su boletín mensual de agosto, donde considera probable que la actividad económica de Alemania se mantenga prácticamente sin cambios nuevamente entre los meses de julio y septiembre de 2023.
En este sentido, el banco central alemán apunta que, si bien la fortaleza del empleo y el fuerte crecimiento de los salarios, así como la disminución de la inflación, impulsarán la recuperación del consumo privado y, por lo tanto, del sector servicios, parece que la producción industrial seguirá siendo débil, ya que la demanda extranjera ha tenido una tendencia a la baja.
Asimismo, a pesar de que algunos subsectores de la industria y la construcción continúan beneficiándose de una gran cartera de pedidos y la disminución de los cuellos de botella implica que los pedidos se pueden procesar más rápidamente, lo mayores costes de financiación “seguirán pesando” sobre la inversión y frenando la demanda en la construcción.
A este respecto, advierte de que los mayores costes de financiación como consecuencia de las subidas de tipos del Banco Central Europeo (BCE) deprimieron la demanda de obras de construcción y bienes de capital y ralentizaron el crédito, incluyendo la caída sustancial de la demanda de hipotecas por parte de las familias, así como frenando la demanda de crédito de las empresas.
“La economía alemana todavía está experimentando una fase de debilidad”, resume el Bundesbank, advirtiendo de que la evolución de la economía real podría haber sido aún más débil si no fuera por la acumulación de pedidos en partes de la industria y la construcción, la disminución de los cuellos de botella en el suministro y la solidez del mercado laboral, que actuó como un viento de cola para la economía.
SUBIDAS SALARIALES E INFLACIÓN
Sobre esta cuestión, el Bundesbank destaca que, a pesar de la fase actual de debilidad cíclica, el mercado laboral está demostrando ser bastante robusto, aunque el fuerte ritmo de crecimiento del empleo se redujo notablemente y el paro ha experimentado un repunte moderado, aliviando ligeramente la estrechez del mercado laboral.
En cualquier caso, la institución señala que los indicadores adelantados sugieren que el empleo se mantendrá estable en los próximos meses, y que el desempleo seguirá aumentando sólo ligeramente.
De tal modo, después de un crecimiento considerable de los salarios en el segundo trimestre, el banco central de Alemania ve probable que se produzcan acuerdos salariales al alza en los próximos meses.
En cuanto a la inflación, si bien la tasa general cayó del 8,8% al 6,9% en el segundo trimestre de 2023 como consecuencia de que los precios de la energía habían aumentado considerablemente el año anterior y este efecto de base ahora se ha disipado, los precios de los servicios aumentaron significativamente, por lo que la tasa subyacente, que excluye los componentes volátiles de energía y alimentos, se mantuvo obstinadamente firme en el 5,6% en el segundo trimestre, en comparación con el 5,5% del trimestre anterior.
De tal modo, el Bundesbank anticipa que la inflación, tal como están las cosas actualmente, en los próximos meses probablemente seguirá reduciéndose aún más, principalmente gracias a una contribución cada vez más negativa de los precios de la energía.
Por el contrario, apunta que el crecimiento de los salarios probablemente seguirá siendo fuerte, incluso de cara al nuevo año, por lo que es probable que la tasa de inflación se mantenga por encima del 2% durante más tiempo.