MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha actualizado este jueves sus proyecciones macroeconómicas trimestrales y en ellas refleja, aunque sin mencionarlo, que la economía de la eurozona caerá en la conocida como ‘estanflación’, es decir, estancamiento de la economía pero con incrementos elevados de precios.
Para 2022, el BCE ha revisado ligeramente al alza sus previsiones de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de la eurozona, hasta el 3,1%, tres décimas más que las anteriores estimaciones, publicadas en junio. En cambio, los pronósticos de inflación han empeorado aun más y el BCE espera que se sitúe en una media del 8,1% este año, frente al 6,8% que esperaba hace tres meses.
En referencia a 2023 es donde las previsiones más han empeorado. En junio, el BCE esperaba un crecimiento económico del 2,1%. Sin embargo, el efecto de los precios energéticos en el poder adquisitivo de los ciudadanos y el impacto de los problemas de oferta en la actividad económica han llevado al organismo a estimar un crecimiento del 0,9% para el conjunto de los Diecinueve.
De hecho, el BCE considera que la economía de la eurozona se estancará a finales de este año y durante el primer trimestre de 2023.
En paralelo, los datos de inflación para el año que viene se han revisado al alza en dos puntos porcentuales, hasta una media del 5,5%.
Las proyecciones para 2024 presuponen una vuelta discreta a la normalidad, con el PIB de la zona euro creciendo un 1,9% (dos décimas menos) y con una inflación media del 2,3% (dos décimas más que la estimación anterior)