MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El Banco Central Europeo (BCE), la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el Banco de Inglaterra (BoE) se han mostrado dispuestos a proseguir la senda de endurecimiento de sus respectivas políticas monetarias, a pesar del riesgo de recesión para las economías, aunque para ninguna de las entidades esta amenaza represente el escenario base en la actualidad.
“Nuestro escenario base no incluye una recesión, pero es parte del riesgo que existe”, ha reconocido la presidenta del BCE, Christine Lagarde, durante el coloquio mantenido con sus homólogos de los bancos centrales de Estados Unidos, Reino Unido y Japón.
De hecho, Lagarde ha defendido que de lo observado en el primer trimestre del año, cuando el PIB de la eurozona se contrajo un 0,1%, “se podría argumentar que no vimos una recesión, sino que la economía está estancada”, mientras que las expectativas para el segundo trimestre “no dan muchas esperanzas de que haya una fuerte recuperación”, particularmente en el sector industrial.
De tal manera, para la francesa las expectativas sugieren una segunda mitad de 2023 por encima del comportamiento económico de la primera mitad del año, “aunque moderada”, con una previsión de crecimiento del 0,9% para el conjunto del ejercicio.
En este sentido, el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell, ha reconocido que, si bien el principal escenario manejado por el banco central no contempla una recesión, “hay una probabilidad significativa de que también haya una recesión, mientras que el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, ha coincidido en que la entidad británica no pronostica actualmente una recesión, “pero hay que observar con mucho cuidado”.
De este modo, a pesar de la incertidumbre sobre la evolución de sus respectivas economías, los tres grandes banqueros centrales occidentales han expresado la necesidad de seguir subiendo los tipos de interés.
Así, la presidenta del BCE ha reiterado que “se ha cubierto mucho terreno, pero aún queda terreno por recorrer”, añadiendo que las decisiones del banco central se adoptarán en función de los datos y reunión a reunión.
De su lado, el presidente de la Fed ha asegurado que el banco central estadounidense tiene margen para seguir subiendo los tipos de interés, después de haber interrumpido en junio la secuencia de diez subidas consecutivas. “Creemos que se avecinan más restricciones”, ha indicado Powell.
Asimismo, el gobernador del Banco de Inglaterra ha explicado que la decisión de la entidad de subir los tipos de interés en 50 puntos básicos en vez de los 25 esperados por el consenso del mercado respondió a la evolución de los datos tanto en el mercado laboral como de inflación, que ofrecían signos claros de resistencia y llevó al banco a concluir que tenía que hacer realmente “un movimiento bastante fuerte (…) Estaba justificado”.