Advierte a las entidades de que no deben asumir medidas de apoyo fiscal o monetario
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El Banco Central Europeo (BCE) ha advertido de que se está extendiendo una actitud “cada vez más optimista” entre la banca de la zona euro ante el impacto beneficioso de las subidas de los tipos de interés y que puede implicar “reticencias” a la hora de abordar con los supervisores los riesgos a la baja económicos y financieros.
“Presiento que se está extendiendo una actitud cada vez más optimista”, ha señalado el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, para quien esta circunstancia genera “cierta reticencia” por parte de los bancos a involucrarse seriamente en discusiones supervisoras sobre los riesgos a la baja que subyacen en el panorama macroeconómico y financiero.
El italiano ha destacado que bancos y analistas anticipan que el impacto beneficioso en los ingresos vinculado al aumento de los tipos de interés es lo suficientemente poderoso como para compensar el efecto adverso del posible deterioro en la calidad de los activos, efectos de valoración negativos en las carteras de valores y costes de financiación crecientes.
En este sentido, ha reconocido que esta actitud de los bancos se explicaría en parte por la alerta durante la pandemia sobre el deterioro masivo de los activos y que la fuerte recuperación probó como demasiado pesimista.
“Podría estar extendiéndose entre los bancos una tendencia a desestimar las llamadas a la prudencia de sus supervisores”, ha advertido Enria, para quien es preocupante que esto esté ocurriendo al mismo tiempo que la invasión rusa de Ucrania se está convirtiendo en un ‘shock’ macroeconómico persistente.
A este respecto, ha subrayado que las entidades deben evitar proyectar hacia el futuro las tasas de incumplimiento excepcionalmente bajas registradas en los últimos dos años cuando estiman sus trayectorias de capital de cara a un panorama económico que empeora rápidamente.
Asimismo, ha señalado que la crisis geopolítica actual, a diferencia de la pandemia de Covid-19, probablemente tendrá diferentes efectos en los bancos dependiendo de cómo la combinación particular de riesgos afecte a su modelo de negocio y estructuras de balance.
De este modo, dados los diferentes antecedentes y trayectorias de ambas crisis y el diferente papel que las medidas de apoyo público pueden terminar desempeñando, no se puede simplemente suponer que los bancos de la eurozona serán capaces de capear el shock geopolítico tan fácilmente como la pandemia.
“Ningún patrón específico de apoyo monetario y fiscal puede o debe darse por sentado mientras dejamos atrás el impacto de la pandemia y miramos el impacto económico futuro de la guerra en Ucrania”, ha añadido.