MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, han emitido este jueves un comunicado conjunto en el que anuncian el estrechamiento de la colaboración entre los dos organismos a la luz de retos globales como el cambio climático, la transición digital o los altos niveles de deuda.
“El crecimiento de la economía mundial se ha ralentizado y las perspectivas a medio plazo son las más débiles en más de tres décadas. Los avances en la reducción de la pobreza se han detenido. Los conflictos y la fragilidad van en aumento”, han afirmado en una radiografía del estado del mundo.
Ambos organismos han coincidido en que, además, el planeta se enfrenta a desafíos como la fragmentación geoeconómica, catástrofes naturales extremas exacerbadas por el cambio climático y a niveles crecientes de deuda pública. Por otro lado, la digitalización y las transformaciones tecnológicas “crean nuevos retos, pero también oportunidades”.
En consecuencia, los organismos surgidos de Bretton Woods han indicado que tienen un “papel crítico” que desempeñar para ayudar a las distintas naciones a superar estas dificultades, para lo que se precisará de “políticas bien diseñadas y adecuadamente imbricadas” que relancen el crecimiento y apoyen la transición digital y verde.
“Nos hemos comprometido a mejorar nuestra colaboración para ofrecer beneficios tangibles a las personas, las empresas y las instituciones de nuestros países miembros”, han afirmado ambas, para lo que pondrán a disposición de los estados su “experiencia”.
Así, el Banco Mundial y el FMI “fomentarán la complementariedad y sinergias” de sus respectivos trabajos sobre el cambio climático y formalizarán las reuniones del Grupo Consultivo Banco-Fondo sobre el Clima destinadas a abordar esta problemática. Estas citas se reunirán cada dos meses.
Asimismo, se incorporarán “consideraciones climáticas” en sus análisis sobre la sostenibilidad de la deuda, pero se reforzará también el Marco de Sostenibilidad de la Deuda para Países de Bajos Ingresos. Igualmente, se “profundizará en el apoyo a deudores y acreedores” de procesos de reestructuración de deuda en curso.
Por otra parte, las dos instituciones multilaterales han señalado que aunque la transformación digital está a la orden del día, aún 3.000 millones de personas no tienen acceso a internet, por lo que esta “enorme brecha” supone un desafío adicional.
Así, el Banco Mundial y el FMI se han comprometido a ayudar a los países a “mejorar la eficacia de la recaudación tributaria y los sistemas de gasto” gracias al uso de la tecnología a la vez que mitigan sus riesgos. En ese sentido, se apoyará la implementación del plan del G20 para pagos internacionales y se velará para que las innovaciones sobre pagos “espoleen el crecimiento, el empleo y reduzcan la pobreza”.
“Aumentaremos nuestro respaldo a los países para ayudarles a crear unas políticas impositivas e instituciones fiscales sólidas que permitan un gasto público eficiente y una gestión sana de la deuda y las finanzas públicas, junto con nuestra labor actual de apoyo al desarrollo de unos mercados financieros nacionales fuertes”, han resumido.