El Banco Mundial rebaja la previsión de crecimiento mundial al 2,9% y advierte del riesgo de “estanflación”, en medio de una fuerte desaceleración. El organismo actualiza sus perspectivas económicas globales y advierte que la invasión rusa de Ucrania ha magnificado la desaceleración de la economía mundial, que está entrando en lo que podría convertirse en un período prolongado de crecimiento débil e inflación elevada. Esto aumenta el riesgo de estanflación, con consecuencias potencialmente dañinas para las economías de ingresos medios y bajos por igual. El Banco Mundial espera que el crecimiento global caiga del 5,7 % en 2021 al 2,9 % en 2022. Lo que implica una reducción del 1,2% respecto a la lectura anterior. En enero, el Banco Mundial proyectaba un crecimiento del 4,1% para el conjunto de países. El organismo considera que la coyuntura actual se parece a la estanflación de la década de 1970.
Prevé que el crecimiento en las economías avanzadas se desacelere del 5,1 % en 2021 al 2,6 % en 2022, 1,2 puntos porcentuales por debajo de las proyecciones de enero. Se espera que el crecimiento se modere aún más al 2,2 % en 2023, lo que refleja en gran medida la mayor relajación del apoyo de la política fiscal y monetaria brindado durante la pandemia. Baja considerablemente su previsión de crecimiento para Estados Unidos, con una expansión del 2,5% en 2022 y del 2,4% un año después. Para la zona euro, las previsiones apuntan a un crecimiento del PIB del 2,5% en 2022 y del 1,9% los dos siguientes años. Entre las economías de mercados emergentes y en desarrollo, también se prevé que el crecimiento caiga del 6,6 % en 2021 al 3,4 % en 2022, muy por debajo del promedio anual del 4,8 % entre 2011 y 2019.