MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El Banco Mundial ha rebajado en dos décimas su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) mundial en 2022, hasta situarlo en el 4,1%, debido a los riesgos que emanan de la variante ómicron y al aumento de la inflación y la deuda, según se desprende de su informe ‘Perspectivas económicas mundiales’, publicado este martes.
“La economía mundial se enfrenta simultáneamente a la Covid-19, la inflación y la incertidumbre respecto de las políticas; el gasto público y las políticas monetarias se adentran en un territorio desconocido. El aumento de la desigualdad y los problemas de seguridad son particularmente perjudiciales para los países en desarrollo”, ha indicado el presidente del Banco Mundial, David Malpass.
La previsión para 2023 ha quedado situada en el 3,2%, lo que supone una mejora de una décima respecto de la estimación anterior, publicada en junio. El Banco Mundial considera que esta desaceleración anual del crecimiento se producirá “a medida que la demanda reprimida se disipe y vaya disminuyendo el nivel de apoyo fiscal y monetario en todo el mundo”.
En el conjunto de las economías avanzadas, la previsión de crecimiento para este año ha quedado fijada en el 3,8%, dos décimas menos, mientras que para 2023 se ha elevado en una décima, hasta el 2,3%. Dentro de este bloque, Estados Unidos crecerá un 3,7% en 2022, cinco décimas menos, mientras que la zona euro avanzará un 4 ,2%, dos décimas menos. Para 2023, el PIB crecerá un 2,6% y un 2,1%, respectivamente.
“La rápida propagación de la variante ómicron indica que probablemente la pandemia continuará afectando la actividad económica en el corto plazo. Asimismo, la marcada desaceleración de las principales economías (tales como los Estados Unidos y China) pesará sobre la demanda externa en las economías emergentes y en desarrollo”, ha apostillado el organismo con sede en Washington.