MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El Banco Nacional de Suiza (BNS) espera registrar unas pérdidas de alrededor de 132.000 millones de francos suizos (133.617 millones de euros) en el ejercicio 2022 como consecuencia de la devaluación de sus posiciones en moneda extranjera, lo que impedirá a la entidad distribuir su habitual dividendo anual al Gobierno suizo y los cantones.
La pérdida estimada supone el peor resultado del Banco Nacional de Suiza desde su fundación en 1906 y, de conformidad con las disposiciones de la Ley del Banco Nacional, “impide una distribución para el ejercicio fiscal 2022”, lo que afecta tanto al pago de dividendos a los accionistas del BNS como a la distribución para la Confederación y los cantones.
Según los cálculos provisionales de la institución, en 2022 registró una pérdida en sus posiciones en moneda extranjera de alrededor de 131.000 millones de francos (132.605 millones de euros) y una pérdida de unos 1.000 millones de francos (1.012 millones de euros) en las posiciones en moneda nacional, mientras que contabilizó una plusvalía de 400 millones de francos suizos (405 millones de euros) en las tenencias de oro.
De este modo, el banco central suizo dejará de repartir un dividendo anual por segunda vez en toda su historia, algo que únicamente había sucedido anteriormente en 2013, cuando cerró en ‘números rojos’ el ejercicio.
El BNS se constituye como una entidad especial cuyas acciones cotizan en el segmento doméstico estándar de la Bolsa de Suiza. Los accionistas mayoritarios de la institución son entidades públicas, incluyendo los cantones suizos y sus respectivos bancos cantonales.