MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La Junta de Gobierno del Banco de México ha decidido por unanimidad mantener los tipos de interés sin cambios en su nivel del 4%, de cara a mantener ajustes ordenados que “eviten afectaciones en la formación de precios y las expectativas de inflación”.
Tras su última reunión de política monetaria, la institución azteca ha detallado que esta nueva decisión considera una trayectoria descendiente de la inflación hacia el objetivo del 3%. En abril, la inflación mexicana acumulada en los últimos 12 meses se aceleró hasta el 6,08%, su nivel más alto desde 2017.
En este marco, el Banco no ha concretado un pronóstico sobre el aumento de precios, pero sí ha indicado que las expectativas para la inflación en 2021 han aumentado, mientras que las de medio y largo plazo se mantienen estables en niveles superiores a la meta del 3%.
No obstante, el instituto emisor estima que los niveles converjan a la meta del 3% desde el segundo trimestre de 2022, aunque las proyecciones están sujetas a variables que pueden afectar al alza –como la depreciación o la persistencia de la inflación subyacente– o a la baja –por unas mayores medidas de control sanitario o la apreciación cambiaria–.
“En un entorno altamente incierto, los riesgos para la inflación, la actividad económica y los mercados financieros plantean retos importantes para la política monetaria. Ante los choques recientes que han afectado a la inflación es necesario que el ajuste de precios relativos sea ordenado y se eviten afectaciones en la formación de precios y las expectativas de inflación”, ha explicado el Banco en el comunicado.
Asimismo, ha adelantado que en su próxima reunión la decisión de política monetaria dependerá de la evolución de la situación inflacionaria, así como sus perspectivas en el futuro.
Con respecto a la actividad económica, el Banco de México resalta una recuperación a un ritmo heterogéneo entre países asociado a la disponibilidad de vacunas y a la cuantía de los estímulos al gasto.
“La Junta de Gobierno tomará las acciones necesarias con base en la información adicional, a fin de que la tasa de referencia sea congruente con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo en el que opera la política monetaria”, ha sentenciado la institución.