El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra ha decidido elevar en 25 puntos básicos el tipo de interés de referencia para sus operaciones, que pasará a situarse en el 0,75%, según ha anunciado la institución, que ha subido el precio del dinero por tercera reunión consecutiva.
La subida del precio del dinero fue adoptada por una mayoría de 8 votos a favor del alza de un cuarto de punto porcentual contra uno que prefería mantener la tasa en el 0,5%.
La decisión de acometer la tercera subida consecutiva de los tipos de interés del Banco de Inglaterra se produce un día después de que la Reserva Federal de Estados Unidos haya iniciado su propio ciclo de normalización con una subida de 25 puntos básicos, hasta un rango objetivo de entre el 0,25% y 0,50%.
En su análisis, ‘la vieja dama de Threadneedle Street’ ha tenido en cuenta que la invasión de Ucrania ha impulsado sustancialmente al alza la inflación por el encarecimiento de los precios de la energía y otros productos básicos, incluidos los alimentos, mientras que también es probable que intensifique las interrupciones de la cadena de suministro global, elevando significativamente la incertidumbre en torno a las perspectivas económicas.
De este modo, el Banco de Inglaterra espera que las presiones inflacionarias globales se fortalecerán considerablemente más en los próximos meses, mientras que es probable que se desacelere el crecimiento en las economías importadoras netas de energía, como la del Reino Unido.
El pasado mes de enero, la tasa de inflación interanual del Reino Unido subió al 5,5% desde el 5,4% de diciembre de 2021 y se prevé que aumente aún más en los próximos meses, hasta alrededor del 8% en el segundo trimestre de 2022, y quizás incluso más a finales de este año.
No obstante, la institución confía en que “más adelante” la inflación retroceda considerablemente.
En cuanto a la actividad económica, si bien el crecimiento del PIB del Reino Unido en enero fue más fuerte de lo esperado y la confianza empresarial y el mercado laboral se han mantenido sólidos, la confianza del consumidor ha caído en respuesta a la contracción de los ingresos reales disponibles, que probablemente será mayor de lo previsto, en consonancia con una perspectiva más débil para el crecimiento y el empleo.
“La economía ha estado sujeta recientemente a una sucesión de sacudidas muy grandes. La invasión de Rusia a Ucrania es otra de esas conmociones”, señala la entidad, advirtiendo de que se trata de eventos que “la política monetaria no puede evitar”.
De este modo, sobre la base de su evaluación actual de la situación económica, el Comité considera que en los próximos meses puede ser apropiado aplicar un modesto endurecimiento adicional de la política monetaria, aunque admite que existen riesgos en ambos lados de ese juicio dependiendo de cómo evolucionen las perspectivas de inflación a mediano plazo.
“El Comité revisará esta evolución a la luz de los datos entrantes y sus implicaciones para la inflación a mediano plazo, incluidas las implicaciones económicas de los eventos geopolíticos recientes”, añadió.