MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El Banco de Inglaterra ha decidido levantar las restricciones que pesaban sobre las distribuciones de la banca a sus accionistas, después de que los grandes bancos del Reino Unido hayan superado las pruebas de esfuerzo a las que fueron sometidas por el instituto emisor británico.
En su informe de estabilidad financiera, que el Banco de Inglaterra publica dos veces al año, el Comité de Política Financiera (FPC) de la institución señala que las medidas de cautela aplicadas a las distribuciones de los bancos británicos “ya no son necesarias”.
“La FPC respalda la decisión del Comité de Regulación Prudencial (PRC) de que las medidas de seguridad extraordinarias en las distribuciones a los accionistas ya no son necesarias”, después de los resultados provisionales de los bancos en la prueba de resistencia de 2021.
En este sentido, el Comité afirma que el sistema bancario del Reino Unido cuenta con la capacidad de seguir proporcionando apoyo a la economía del Reino Unido y los resultados de los test demuestran su “resiliencia” ante escenarios más severos de los esperados en las proyecciones centrales del Banco de Inglaterra.
En cualquier caso, la institución ha afirmado que espera que los bancos utilicen todos los elementos de sus reservas de capital, según sea necesario, para respaldar la economía durante el proceso de recuperación en curso.
En este sentido, ha afirmado que “es de interés colectivo para los bancos” continuar apoyando a empresas viables y productivas, en lugar de buscar defender unos ratios de capital recortando los préstamos, lo que podría tener un efecto adverso en la economía y, en consecuencia, en los propios ratios de capital de los bancos.
El Banco de Inglaterra impuso en la primavera de 2020 restricciones al reparto de dividendos y a las recompras de acciones propias para apuntalar la posición de capital de las entidades e impedir que se interrumpiera el flujo de crédito por la pandemia, igual que otros grandes bancos centrales como la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo (BCE).
De esta manera, igual que sus homólogos, que han anunciado el levantamiento de restricciones o su próxima finalización, el Banco de Inglaterra pone fin a las últimas limitaciones que aún mantenía desde diciembre de 2020, cuando relajó su veto al 25% de los beneficios trimestrales.