MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Banco de España ha indicado que la Unión Bancaria “no está completa”, puesto que está pendiente del último pilar, el Esquema Europeo de Garantía de Depósitos, un instrumento que garantizaría los depósitos de los europeos con independencia de la jurisdicción donde se encuentren, si bien señala que “todavía no existe” un consenso político para implantarlo.
En una publicación para explicar en qué consiste la Unión Bancaria, la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, indica que un fondo de garantía de depósitos europeo “permitiría eliminar la fragmentación financiera que existe actualmente” y “evitaría que una situación delicada de un país acabara contagiando a sus bancos”.
“Desafortunadamente”, prosigue, “el consenso político necesario todavía no existe y no hay un calendario para su implantación”.
En cambio, como un paso intermedio, Delgado indica que se está trabajando en un nuevo marco de gestión de crisis bancarias y garantías de depósitos, que mejora los aspectos de los fondos de garantía de depósitos nacionales y potencia su uso en los procesos de resolución bancaria.
Otro elemento que, según el Banco de España, contribuiría a tener un mercado bancario único europeo sería la homogeneización de los regímenes de insolvencia nacionales. Además, en conjunto, estos logros contribuirían al avance de la Unión del Mercado de Capitales, “otro gran proyecto europeo pendiente”.
¿QUÉ ES LA UNIÓN BANCARIA?
A pesar de que no esté completa, el Banco de España señala que “ya es una realidad”. Vio la luz en 2014 como consecuencia de la crisis financiera de 2008 y de la crisis de deuda soberana en Europa, que puso de manifiesto “las debilidades” del sector financiero.
En ese contexto, las autoridades europeas se embarcaron en 2012 en el proyecto de crear una Unión Bancaria con el objetivo de crear un sistema bancario europeo “robusto, transparente y seguro” y conseguir así una “genuina Unión Económica y Monetaria” en Europa.
Defiende que con esta Unión Bancaria, Europa tiene ahora una banca “más fuerte”, lo que permite mantener la “necesaria estabilidad financiera y el progreso económico”. Además, permite hacer frente desde una posición “más sólida” a los retos actuales, como son la transición sostenible y digital.
Todos los estados miembros de la eurozona forman parte de esta unión, que se compone de un marco normativo armonizado en su base y tres pilares: el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), el Mecanismo Único de Resolución (MUR) y el Esquema Europeo de Garantía de Depósitos (Edisa); este último es el que falta por implantar.