MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El Banco de España prevé que las entidades financieras comiencen a incrementar la remuneración de los depósitos en los próximos meses para competir por la captación de fondos, al tiempo que sigue trasladando la subida de los tipos de interés de la zona euro por parte del Banco Central Europeo (BCE) al coste de los préstamos a familias y empresas, lo que hasta ahora ha sucedido en menor medida que en episodios anteriores de subidas de tipos.
Así lo señala en un artículo publicado este martes, que concluye que la transmisión del incremento reciente de los tipos de interés de referencia del mercado al coste medio de los nuevos préstamos a familias y a empresas está siendo más lenta que en episodios anteriores de subidas de tipos, una diferencia en las dinámicas de transmisión a la que podría estar contribuyendo la contención del coste de algunos pasivos, como los depósitos del sector privado.
Entre diciembre de 2021 y mayo de 2022, los tipos de interés a corto plazo de los préstamos para la adquisición de vivienda (fundamentalmente, a tipo variable) se elevaron el 22% de lo que subió en ese mismo periodo del Euríbor a 12 meses, frente al 58% observado durante los cinco primeros meses desde el inicio del episodio de subidas de 2005.
En los tipos de interés a largo plazo (fundamentalmente, a tipo fijo), la traslación fue del 13% en relación con los cambios de su tipo de referencia (IRS a 20 años), cuando en el ciclo pasado seleccionado (2010) se observó una traslación por la misma proporción.
En el caso de las empresas, los tipos de interés a medio plazo para el segmento de crédito de hasta un millón de euros aumentaron en un 25% de la variación observada en el IRS a tres años durante el mismo periodo, frente al 58% de 2005. En el segmento de préstamos de más de un millón de euros, el aumento fue del 12% frente al tipo de referencia, lo que contrasta con el 41% de 2005.
Del análisis de estos datos, el artículo del Banco de España concluye la transmisión de los tipos de interés de mercado a los de los préstamos bancarios está siendo más lenta que en episodios anteriores de subidas de los tipos de interés, lo que podría responder, en parte, a la menor presión que ha experimentado hasta ahora el coste de los depósitos bancarios, que es la principal fuente de financiación de las entidades financieras.
En esta línea, señala que, a diferencia de lo ocurrido en 2005, la remuneración de los depósitos bancarios de clientes no ha aumentado como respuesta al incremento de los tipos de interés del mercado monetario.
“Esta estabilidad se explica seguramente por las menores necesidades de fondos de las entidades financieras, en un contexto en el que estas cuentan con unas ratios de liquidez altas y con un peso de los depósitos sobre el crédito que supera el 100%, muy por encima de los registros de 2005. Asimismo, la menor competencia actual entre las entidades bancarias en comparación con los ciclos pasados (…) también podría haber contribuido a reducir la velocidad de transmisión de las subidas de los tipos de interés al coste de los depósitos bancarios”, explican desde el supervisor.
El Banco de España espera que la traslación de los tipos al coste de los créditos continúe durante los próximos meses, en los que vaticina que las entidades financieras, compitiendo por la captación de fondos, empezarán a incrementar la remuneración de los depósitos.
LAS GRANDES EMPRESAS ESTÁN OPTANDO POR LA FINANCIACIÓN BANCARIA
Por otro lado, el artículo publicado por Laura Álvarez y Pana Alves, de la Dirección General de Economía y Estadística, y por Javier Delgado, de la Dirección General de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución, sostiene que el coste medio de la emisión de bonos a largo plazo por parte de las empresas españolas aumentó en algo más de 200 puntos básicos entre diciembre y junio, hasta situarse en el 3,9%, lo que contrasta con las variaciones más moderadas de los costes medios de los nuevos préstamos a familias y empresas.
Como consecuencia de que el coste de los bonos “se ha incrementado intensamente” y de que el de la financiación bancaria a empresas de mayor tamaño “ha continuado reduciéndose”, en la financiación a actividades productivas, las grandes empresas con acceso a los mercados de capitales estarían sustituyendo la financiación con valores de renta fija por financiación bancaria.
Además, el supervisor añade que el aumento de la incertidumbre provocado por la guerra en Ucrania y el incremento de los costes de producción podrían estar llevando a las empresas a acumular colchones de liquidez, acudiendo para ello a líneas de crédito.
Así, la captación de fondos mediante emisiones de valores de renta fija se redujo “intensamente” en los cuatro primeros meses de 2022, si bien volvió a repuntar en mayo, mientras que el volumen de nuevos préstamos bancarios por importe superior al millón de euros mostró “un elevado dinamismo”.
En el caso de los nuevos préstamos bancarios por importe inferior a un millón de euros, el aumento fue más moderado y se sigue situando en niveles inferiores a los prepandemia, debido a la evolución menos favorable de la oferta y de la demanda en el segmento de financiación concedida a las pymes.
POTENCIAL DETERIORO DE LA CALIDAD DEL CRÉDITO EN ESCENARIOS ADVERSOS
El artículo del Banco de España también se hace eco de los principales de resultados de la Encuesta de Préstamos Bancarios, publicada recientemente, que concluyó que durante la primera mitad de 2022 se produjo un endurecimiento de las condiciones de financiación de las empresas y de los hogares y se contrajo la oferta de préstamos por los mayores riesgos percibidos por las entidades financieras y su menor tolerancia a ellos.
Además, las entidades bancarias anticipaban, en junio, una contracción generalizada de la oferta crediticia para el tercer trimestre, que sería más intensa en el caso de la financiación destinada a las pymes.
Pese al deterioro del entorno macrofinanciero, el Banco de España ha constatado que la calidad crediticia de la cartera de las entidades de depósito ha continuado mejorando de forma general, excepto en el caso de la financiación destinada a las ramas de actividad más afectadas por la pandemia, y en el conjunto de las operaciones que cuentan con el aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
En cualquier caso, ha advertido de que la materialización de escenarios macrofinancieros adversos “podría suponer en los próximos trimestres un menor dinamismo del volumen de crédito bancario y un deterioro en su calidad”.