La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha pedido a los bancos “una dosis adicional” de prudencia en la gestión de las carteras, su morosidad y la cobertura necesaria y que hagan un ejercicio complementario de análisis de los sectores que podrían verse más afectados por el conflicto en Ucrania como consecuencia del incremento de precios de materias primas o energía.
Así lo ha señalado este martes durante su intervención en la presentación del informe ‘Unión Bancaria, un clima de cambio’, elaborado por PwC, donde ha resaltado que el Banco de España ha venido recordando en los últimos meses la necesidad de que las entidades sean prudentes en la gestión de la cartera crediticia y, en concreto, en las provisiones que se han dotado a raíz de la pandemia, especialmente en 2020.
“Son todavía muchas las incertidumbres que acechan a la economía, alimentadas ahora con la crisis de Ucrania y, por lo tanto, hay que estar vigilantes sobre la evolución de los préstamos, más aún ahora que empezarán a vencer los periodos de carencia de los préstamos avalados por el ICO, a la espera de las medidas que pudiera aprobar hoy el Consejo de Ministros”, ha apuntado la subgobernadora.
Delgado ha advertido de que, aunque los impactos directos de la invasión rusa en Ucrania parecen limitados, su impacto indirecto en la economía y en el sistema financiero debe ser analizado, dado que las consecuencias en la recuperación económica “probablemente sean relevantes por su propagación a través de diversas vías”.
Por un lado, la subgobernadora ha apuntado a una mayor inflación por el encarecimiento de alguna materias primas (especialmente la energía) y a mayores distorsiones en las cadenas de suministro.
Asimismo, aunque las exposiciones directas a Rusia o Ucrania de las entidades financieras europeas y españolas son reducidas, ha instado a vigilar las consecuencias de la crisis en los mercados financieros y bursátiles por la mayor volatilidad, como está siendo el reciente encarecimiento de los costes de financiación en los mercados de capitales para las sociedades financieras y no financieras.
Otros elementos a tener en cuenta son las consecuencias que pueda tener en el futuro la exclusión de la economía rusa de los canales financieros internacionales y en el nivel confianza de los agentes económicos, impactando en las decisiones de consumo e inversión, ha señalado Delgado.
La subgobernadora también ha apuntado que la mayor inflación y las menores previsiones de crecimiento económico pueden condicionar las decisiones de política monetaria del BCE, lo que “resulta particularmente relevante para las entidades financieras, que deben compaginar los efectos positivos de una subida de tipos de interés en el margen financiero con las potenciales consecuencias negativas en la morosidad que pudiera tener un mayor coste financiero para empresas y familias”.
“Las autoridades regulatorias y supervisoras estamos trabajando intensamente sobre todos estos campos con el fin de reforzar el marco en el que operan las entidades para hacerlo más sólido, transparente y lo más armonizado posible a nivel internacional. La cooperación entre organismos internacionales en un entorno global es cada vez más necesaria”, ha destacado Delgado.
RIESGO DE LOS CRIPTOACTIVOS
Durante su intervención, la subgobernadora del Banco de España ha aprovechado para recordar los “enormes riesgos” que supone invertir en criptoactivos y ha alertado de que su uso extendido plantea riesgos potenciales para la estabilidad financiera si no se regulan y supervisan adecuadamente, “lo que aconseja su análisis y seguimiento”.
Según ha resaltado, algunos de los principales riesgos de estos activos son el desconocimiento general sobre sus características básicas e implicaciones, el efecto contagio en otros mercados de “pánico y sobrerreacción” por su elevada volatilidad, el posible aumento del apalancamiento de los agentes y de las probabilidades de impago por la opacidad ligada a algunos segmentos de ‘criptos’ como los que se negocian a través de las finanzas descentralizadas (DEFI) y los “altísimos riesgos operacionales” que plantea la tecnología en la que se basan los criptoactivos.
“Por último, los riesgos derivados del uso de estos activos para la comisión de actos ilícitos, incluyendo el blanqueo de capitales, es muy relevante”, ha avisado Delgado, quien ha apuntado además que los criptoactivos suponen para la banca “un nuevo elemento de competencia”. “La exposición tanto directa como indirecta del sector bancario al negocio de criptoactivos supone un incremento muy relevante de los riesgos patrimoniales y reputacionales”, ha avisado.
La subgobernadora del Banco de España ha recordado que la negociación con criptoactivos no está sujeta a supervisión ni cuenta con mecanismos de protección al cliente. “Estos mensajes son necesarios dado que algunas encuestas estiman que en España, el 12% de los adultos posee criptoactivos. Habría que comprobar si estos inversores son plenamente conocedores de los riesgos a los que están expuestos o simplemente se han visto empujados por expectativas de altísimas revalorizaciones”, ha resaltado.