El Banco de España mantiene el colchón anticíclico en el 0% en el primer trimestre de 2023

El mercado inmobiliario sigue con “señales leves de alerta”, aunque muestra ralentización

MADRID, 14 (EUROPA PRESS)

El Banco de España ha informado hoy de que mantendrá el colchón de capital anticíclico en el 0% para el primer trimestre de 2023 a las entidades bancarias por sus exposiciones crediticias en España con el objetivo de evitar “potenciales efectos pro-cíclicos adversos”, según el comunicado que ha remitido este miércoles.

En concreto, explica que, en un entorno de materialización de riesgos a la baja sobre la actividad económica, la moderación del crédito que supondría la activación de este colchón “no contribuiría a reducir el nivel de riesgo sistémico y, además, debilitaría en mayor medida el crecimiento del PIB”.

El colchón de capital anticíclico (CCA) es un instrumento macroprudencial cuyo objetivo es reforzar la solvencia del sistema bancario en las fases de crecimiento excesivo del crédito, que es cuando habitualmente se produce una acumulación de riesgos, suavizar las oscilaciones del ciclo crediticio y acumular colchones de capital en épocas de bonanza para poder utilizarlos cuando las condiciones se deterioran.

El Banco de España realiza un seguimiento regular del ciclo financiero a través del análisis de la evolución de diversos indicadores. Uno de los más relevantes es la ‘brecha de crédito-PIB’, que mide la desviación de la ratio de crédito al sector privado no financiero sobre el PIB respecto de su nivel tendencial.

El supervisor recuerda que este indicador se ha situado por encima del umbral de alerta desde el comienzo de la pandemia del Covid-19 en marzo de 2020, pero ha continuado descendiendo hasta el periodo transcurrido de 2022, impulsado por la recuperación económica registrada desde mediados de 2021.

Para los próximos trimestre, el Banco de España considera que la fuerte incertidumbre generada por factores interrelacionados como la guerra de Ucrania, las tensiones en los mercados energéticos, las presiones inflacionarias y el endurecimiento de la política monetaria “podrían condicionar el proceso de recuperación económica” y, como consecuencia, el ritmo de corrección futura de la brecha de crédito-PIB.

El Banco de España también analiza otros indicadores macrofinancieros complementarios que, en conjunto, tampoco parecen sugerir una acumulación endógena de riesgos sistémicos. Por un lado, señala que la evolución del PIB muestra una recuperación todavía incompleta del nivel de actividad pre-pandemia, pero que el aumento de los riesgos macroeconómicos vinculados a las presiones inflacionarias y a las tensiones geopolíticas puede ralentizar este proceso de recuperación.

“Estos elementos sustentan la conveniencia de mantener el porcentaje del CCA en el 0% para, de esta manera, evitar potenciales efectos pro-cíclicos adversos”, explica.

“MONITORIZACIÓN ESTRECHA”

Otros indicadores que utiliza el supervisor, como la intensidad del crédito –ratio entre la variación anual del crédito sobre el PIB) y la ratio del servicio de la deuda –ratio de los pagos por principal e intereses de la deuda sobre el PIB–, se encuentran en niveles moderados y la economía española mantiene un superávit de la balanza por cuenta corriente.

No obstante, el Banco de España considera “necesario” mantener una “monitorización estrecha” de estas métricas, especialmente, ante la subida de tipos de interés que podría hacer que la ratio de servicio de la deuda comience a aumentar en los próximos trimestres.

De hecho, las estimaciones del supervisor recogen que un incremento del Euríbor a 12 meses de 300 puntos básicos, algo inferior al registrado desde comienzos de año, aumentaría los gastos financieros de los hogares endeudados en un 2,3% con respecto a su renta, mientras que el impacto sobre la ratio mediana de la carga financiera de las empresas endeudadas aumentaría entre 2,6 y 5,6 puntos porcentuales.

“Por el momento, la transmisión del aumento de los tipos de interés de los mercados financieros está siendo menos intensa que la observada históricamente, aunque cabe esperar que se acelere en los próximos meses”, afirma el supervisor que descarta, no obstante, que esta transmisión alcance la intensidad pasada, por el mayor peso que los créditos a tipo fijo han registrado en los últimos años, tanto entre hogares como entre empresas.

MERCADO INMOBILIARIO

En cuanto a su análisis del mercado inmobiliario, el supervisor señala que continúa mostrando “señales leves de alerta”, aunque los datos más recientes indican una ralentización de la tendencia alcista observada en 2021.

En particular, se refiere a los últimos datos sobre el precio de la vivienda, que mantuvieron un ritmo de crecimiento elevado durante el tercer trimestre de 2022, con una tasa de variación anual del 7,6%, aunque ligeramente inferior al 8,0% del trimestre anterior. El Banco de España afirma, en este sentido, que los indicadores sobre desequilibrios en los precios de este mercado continúan mostrando algunas señales de sobrevaloración, aunque siguen siendo contenidas e inferiores a las de otros países del entorno que ya han activado algunas herramientas macroprudenciales.

En el tercer trimestre también se han moderado la compraventa de viviendas y las nuevas operaciones hipotecarias, mientras que el crédito para actividades de construcción y promoción siguió contrayéndose. Además, el Banco de España no observa variaciones significativas en los estándares de concesión de crédito que evalúan las ratios entre el importe de las hipotecas residenciales nuevas sobre el valor de la vivienda y los ingresos de los prestatarios.

Por otro lado, señala que, aunque los tipos de interés de las hipotecas nuevas empezaron a repuntar durante el tercer trimestre de 2022, los diferenciales de estos tipos respecto a los tipos de referencia continuaron estrechándose en este periodo. “En este sentido, es importante tener en cuenta que los tipos de interés de los créditos deben reflejar los costes incurridos en su financiación y también los riesgos que se asumen”, agrega el supervisor.

PIDE QUE LOS BENEFICIOS VAYAN A AUMENTAR LA RESISTENCIA

Por último, el Banco de España ha insistido en su mensaje de prudencia a las entidades financieras, que ya ha trasladado en anteriores informes y comparecencias por parte del gobernador y la subgobernadora, entre otros.

En concreto, ha señalado que, en el entorno actual de extraordinaria incertidumbre, es “necesario” que los bancos utilicen el incremento de los beneficios que están registrado en el corto plazo para aumentar su capacidad de resistencia, de tal que forma que puedan seguir desarrollando “sin tensiones” su función de dar financiación a hogares y empresas con “proyectos viables”, incluso si se materializan los riesgos actuales.