Destaca que un año y medio después de la crisis, las posiciones de capital y liquidez de los bancos siguen siendo “sólidas”
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha alertado de que la crisis provocada por la pandemia de la Covid-19 “está lejos de terminar” y el impacto que finalmente tenga sobre el sector bancario y sobre la estabilidad financiera se concretará “previsiblemente a medida que se eliminen las medidas de apoyo.
Durante su discurso de inauguración de la Tercera Conferencia de Estabilidad Financiera, organizada por el Banco de España y por el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI), el gobernador ha realizado una repaso por algunos de los aprendizajes que la pandemia ha dejado sobre la regulación bancaria.
Así, ha indicido en que el origen del ‘shock’ actual se ha debido a un elemento ‘exógeno’ y diferente, esto es, el virus de la Covid-19, al que llevo al desarrollo de Basilea III, en referencia a la crisis financiera global de 2008, si bien la regulación puesta en marcha “ha logrado su amplio objetivo de fortalecer y salvaguardar la resiliencia del sistema bancario”.
Además, ha destacado la importancia de las medidas de apoyo monetario y fiscal puestas en marcha por gobiernos y supervisores, que “han limitado” el impacto de la crisis sobre el sector bancario.
Sin embargo, De Cos ha alertado de que la crisis “está lejos de terminar y su impacto final en el sector bancario y la estabilidad financiera se materializará previsiblemente a medida que se eliminen las medidas de apoyo”.
SISTEMA BANCARIO “RESISTENTE”
El gobernador ha afirmado que el sistema bancario mundial afrontó la crisis de la Covid-19 “con una base más resistente” que en comparación con el periodo previo a la crisis global financiera, al contar con niveles de capital y liquidez “más fuertes”, reforzados por las reformas de Basilea III. “Un año y medio después de la crisis, las posiciones de capital y liquidez de los bancos siguen siendo sólidas”, ha añadido.
Así, a pesar de que durante el inicio de la pandemia algunos bancos “experimentaron tensiones financieras” cuando la liquidez del mercado se deterioró y los costes de financiación bancaria aumentaron, “ningún banco internacional ha quebrado hasta ahora o ha requerido de una financiación significativa del sector público”.
Durante su intervención, De Cos también ha valorado de forma positiva las restricciones a los dividendos que se aprobaron en 2020, entre ellos, el del Banco Central Europeo (BCE).
IMPACTO POSITIVO DE LIMITAR LOS DIVIDENDOS
“Los resultados empíricos obtenidos para el sector bancario español muestran que estas restricciones, que podrían considerarse como un aumento de capital, tuvieron un impacto positivo sobre la oferta de crédito bancario”, ha señalado al respecto.
Asimismo, ha pedido la implementación completa de Basilea III, cuyos costes “son modestos y temporales”, según un análisis reciente del BCE, al tiempo que ha afirmado que las “posibles desviaciones” que se produzcan con respecto a esta regulación “diluirían significamente los beneficios” para la economía real.
Por otro lado, el gobernador del Banco de España ha señalado que la mayoría de los bancos mantuvieron sus ratios de capital y colchones “muy por encima de sus requisitos mínimos” durante la pandemia. Sin embargo, ha explicado que se trata de una situación “muy influenciada” por el efecto atenuante de las medidas de apoyo fiscal y monetario.
Además, ha afirmado que los bancos de la zona euro con menor margen de capital “tendían a prestar menos durante la pandemia”, en comparación con los que contaban con mayor margen.
Así, ha afirmado que los bancos con capital por debajo de su objetivo “tendieron a reducir sus préstamos” a fin de reducir sus activos por riesgo ponderado y aumentar la ratio CET1.
Por último, De Cos ha mostrado su preocupación sobre la posibilidad de que la actividad credicita se convierta en procíclica al afirmar que un cambio “repentino” en las perspectivas económicas “podría dar lugar a un fuerte aumento de las provisiones y deducciones de capital” lo que, a su vez, podría derivar en ese comportamiento credicitio “procíclico”.