MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha afirmado este jueves que el diseño del sistema tributario tiene “implicaciones muy significativas” sobre la desigualdad, si bien su estudio “exige” analizar no solamente sus efectos redistributivos, sino también los “predistributivos”.
En concreto, ha explicado que una imposición progresiva sobre la renta puede contribuir a la reducción de la desigualdad de impuestos en la parte superior de la distribución de la renta, pero el impacto que tiene sobre la desigualdad antes de impuestos “es menos evidente”.
Así lo ha puesto de manifiesto durante las jornadas de sostenibilidad 2022 organizadas por Redeia los días 18, 19 y 20 de octubre. El gobernador ha centrado su intervención en la desigualdad, uno de los componentes de los criterios ASG (Ambiental, Social y Buen Gobierno).
Al respecto, ha señalado que los diversos estudios académicos muestran que una “excesiva desigualdad acaba creando menor crecimiento económico”, una situación por la que diversos organismos económicos internacionales han puesto el foco en su análisis, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la OCDE.
A pesar de este creciente interés, el gobernador ha indicado la “falta de datos” sobre esta cuestión y ha pedido continuar invirtiendo en la recogida y tratamiento de datos a fin de ponerlos a disposición de la comunidad investigadora para continuar mejorando en la comprensión de la desigualdad.
No obstante, durante su intervención, De Cos ha citado una serie de ideas e indicadores que ayudan a abordar actualmente el problema. Así, ha señalado que la desigualdad a escala global se ha reducido, aunque ha aumentado a nivel individual. Esto supone que la desigualdad entre países, medida por ejemplo en niveles de PIB per cápita, se ha reducido, algo que “se ha producido en paralelo a un aumento de desigualdad de la renta per cápita dentro de los países”.
También ha aumentado la desigualdad de ingresos desde mediados de los años 80 en la mayoría de países, aunque “a distintas velocidades”, si bien en España se ha mantenido estable. En este sentido, ha indicado que la desigualdad de renta en el país tiene un “elevado componente procíciclico”, ya que aumenta en periodos de crisis por la tradicional elevada volatilidad del empleo, y su “abrupta” corrección durante las recuperaciones económicas.
Igualmente, ha señalado que la literatura académica muestra un incremento de la ratio de riqueza neta privada sobre renta y una caída en la ratio de riqueza neta pública por el aumento de la deuda pública y la venta de participaciones en empresas, así como la concentración de riqueza privada, y que la movilidad intergeneracional explica la menor desigualdad.
En este sentido, ha destacado que España se sitúa en un rango intermedio entre los países con una alta movilidad intergeneracional –donde destacan los escandinavos– y los países con una baja movilidad, como Estados Unidos o Italia.
Por último, ha señalado que el incremento de la participación de las mujeres en la renta total ha aumentado, particularmente en España y gracias a su incorporación al mercado laboral, si bien todavía son una minoría dentro de la proporción de personas ricas. Por ejemplo, en Estados Unidos, solo el 25% del 10% de los más ricos son mujeres, una proporción que es similar a otros países como Dinamarca, Francia o Noruega.