En alimentación, la marca blanca crece en el contexto actual
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El 72% de los consumidores reconoce que percibe malas perspectivas económicas para España debido a la guerra de Ucrania, la salida de la pandemia y la creciente inflación y la crisis energética, según se desprende del informe ‘Global Issues Barometer’ realizado por Kantar Insights.
En concreto, el informe revela que la preocupación de los españoles por el conflicto bélico de Ucrania está bajando, al igual que por la pandemia, ya que solo un 38% de los españoles aún se muestra alerta con el coronavirus, mientras que la preocupación por la subida de precios empieza a notarse en los consumidores.
Así, el 90% de los españoles percibe que los precios están subiendo, mientras que un 68% advierte de que los precios están subiendo mucho, una hipersensibilidad mayor que en otras economías europeas como Alemania o Reino Unido.
Una situación que está haciendo que los españoles estén ralentizando la toma de medidas de contención en el presupuesto del hogar. Así, el 61% asegura que lo hace porque considera que, actualmente, su situación financiera personal y de su hogar en conjunto es buena.
El informe señala que la mayoría de los hogares españoles está pudiendo hacer frente a las facturas (69%) o a básicos como la alimentación sin problemas (85%).
Respecto a la evolución que tendrá el consumo interno en los españoles, el director del estudio en España, Martin Wohlfart, se ha mostrado cauto. “Depende muy muy mucho de cómo va a evolucionar la guerra y todo lo relacionado con la materia prima y el coste asociado. Tenemos claro que los gastos pequeños como las vacaciones o el salir a los bares y restaurantes no los vamos a dejar, pero sí en los gastos más altos, que se va pensar no solo dos, sino cinco veces”, ha indicado.
Así, la encuesta confirma que los hogares están abordando actualmente bien el día a día, pero, en cambio, gastos importantes que impliquen un medio o largo plazo los ven con cautela o, directamente, imposibles de afrontar. Así, un 55% afirma que no podría asumir la compra de un vehículo actualmente y un 31%, si bien podría, no se quiere arriesgar.
“Queremos aprovechar el tiempo y vivir todo lo que nos hemos perdido en la pandemia, por lo que seguimos saliendo a bares, viendo a amigos y familia, pero sabemos que estamos en la frontera de este muro de contención de la inflación. Tampoco nos gastamos todo, porque queremos algo en reserva y tener ese equilibrio es lo que vamos a ver en los próximos meses”, ha avanzado.
De esta forma, el informe constata que siete de cada diez consumidores españoles pueden permitirse seguir saliendo a comer fuera del hogar en el actual contexto.
EL 40% ASEGURA RECORTAR GASTOS
De esta forma, cuatro de cada diez españoles reconocen que en este contexto han hecho o harán cambios en su economía doméstica para reducir sus gastos, mientras que una tercera parte tiene previsto modificar comportamientos que impliquen limitar sus gastos como hacer menos kilómetros con el coche o ahorrar en el gasto en gasolineras.
Cuestionado por el alza de los precios en la alimentación, Wohlfart ha constatado que se está percibiendo que la marca blanca “está subiendo”, algo que ya pasó en la anterior crisis. “Hemos visto que solo bajando precios la recuperación no va a ser igual, por que la solución no es bajar los precios”, ha subrayado.
Además, uno de cada cuatro consumidores pondrá límites al ahorro, lo que puede afectar directamente a determinados planes de vida. De hecho, ya un 40% siente que la inflación les afecta en alguno de sus proyectos vitales. Así, el aumento del coste de la vida impacta a un 17% en mudanzas y cambios de hogar y a un 14% en los planes de pensión.