MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Casi el 80% de las personas que compraron una vivienda en 2022 la destinó a residencia habitual, mientras que el 13% lo hizo para tener una segunda residencia y el 7%, como inversión, según datos de un informe de Fotocasa sobre este último perfil de comprador.
En los últimos dos años, el comprador español como inversión ha caído ligeramente. Así, mientras que la compra como inversión representó el 8% del total de operaciones en 2020 y el 9% en 2021, en 2022 se ha reducido hasta el 7% en beneficio de la compra como segunda residencia, que ha ido incrementándose año tras año, desde el 9% en 2020 al 13% en 2022.
“El hecho de que la compra como segunda residencia esté ganando adeptos en detrimento de la compra como inversión es un fenómeno que puede relacionarse con el papel de la vivienda durante la pandemia, así como con los cambios en las rutinas de trabajo de muchas personas”, subraya la directora de Estudios de Fotocasa, María Matos.
Así, Matos afirma que al pasar más tiempo en casa o tener la opción de teletrabajar, ya sea total o parcialmente, se incrementan las posibilidades de las personas de trasladarse con mayor frecuencia y durante periodos algo más prolongados a segundas residencias. “Una situación que ha podido empujar la búsqueda de viviendas de compra para esta finalidad”, apunta la directora de Estudios de Fotocasa.
Por lo que se refiere a la evolución de las adquisiciones de vivienda como inversión, Fotocasa cree que la pandemia también ha desempeñado un papel relevante, pues el confinamiento contribuyó al ahorro de los hogares, impulsando el crecimiento de las operaciones de compra de vivienda como inversión.
Según el portal inmobiliario, los cambios que se han producido en las prioridades de los compradores de vivienda como inversión no son estadísticamente significativos, aunque sí observan que el precio ha perdido cierta importancia, pues son menos los que lo mencionan ahora que en 2020 (60% en 2022 frente a 66% en el primer año de pandemia).
También ha perdido relevancia en los últimos dos años para los compradores que invierten en vivienda el número de habitaciones o las conexiones de transporte público cercanas. Por contra, a raíz de la pandemia, el que la vivienda tenga terraza ha ganado adeptos entre aquellos que compran o pretenden comprar una vivienda como inversión. De hecho, antes del Covid, un 24% mencionaba esta característica, mientras que en febrero de 2022 esta cifra alcanzaba el 31%.
Según Fotocasa, los compradores que adquieren una vivienda pero no a modo de inversión son “más exigentes” en prácticamente todos los aspectos, pues la mayoría de esas viviendas pasarán a ser su residencia habitual.