MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El 64% de las aseguradoras en España ha señalado la ciberseguridad como el principal riesgo al que están expuestas, lo que supone una cifra que se sitúa 20 puntos por encima de la media mundial, según recoge el Informe mundial sobre seguros de no vida elaborado por Capgemini y Efma y publicado este jueves.
El rendimiento financiero se consolida como el segundo riesgo, al ser señalado por el 59% de las aseguradoras españolas frente a una media global del 42%. Los riesgos operacionales, por su parte, preocupan menos a las compañías españolas y solo han sido destacados por el 14% frente al 30% de media.
Por otra parte, el cambio climático ya es la tercera preocupación de los asegurados, al ser destacado por el 63% de los encuestados, si bien España se sitúa 10 puntos porcentuales por detrás de la media mundial, que está en el 73%.
Le adelantan la pandemia, señalada por el 79%, y el desempleo, con el 72%. Capgemini ha apuntado que las catástrofes naturales han multiplicado por 3,6 las pérdidas aseguradas y por dos las no aseguradas en los últimos 30 años, y aunque este hecho es preocupante, “supone también una oportunidad para que las aseguradoras adapten y reajusten sus modelos de negocio para servir a los clientes en un panorama en constante cambio”.
Dentro del sector de los seguros, el 71% de los clientes nacionales está interesado en servicios de asesoramiento y mitigación de riesgos climáticos a través de sus aseguradoras, frente al 67% de media mundial: el 50% de los particulares y pequeñas y medianas empresas está dispuesto a pagar por estos servicios, tres puntos por debajo de la media mundial.
Capgemini incide en el informe en que se requieren cambios esenciales para crear modelos de negocio resistentes y centrados en el cliente.
Actualmente, solo el 8% de las aseguradoras encuestadas está avanzada o es “ganadora en resiliencia”, es decir, cuentan con una sólida gobernanza, con capacidades avanzadas de análisis de datos, con un fuerte enfoque en la prevención de riesgos y que promueven la resiliencia a través de sus estrategias de suscripción e inversión.
De ese 8%, el 82% tiene un responsable de sostenibilidad o equivalente, el 77% ha incorporado datos sobre el riesgo climático en sus productos y servicios, el 60% está en fases avanzadas de implantación de modelos de precios basados en el aprendizaje automático y cerca del 53% está accediendo a nuevas fuentes de datos.
“El impacto del cambio climático está obligando a las aseguradoras a dar un paso adelante y a desempeñar un rol superior en la mitigación de riesgos. Las aseguradoras que den prioridad a la sostenibilidad estarán tomando decisiones empresariales inteligentes a largo plazo que repercutirán positivamente en su relevancia y crecimiento futuros”, ha destacado el responsable global del sector asegurador de Capgemini, Seth Rachlin.
Para Rachlin, la clave es “combinar las innovaciones en materia de transferencia de riesgos con la prevención de los mismos y asignar la responsabilidad dentro de un equipo ejecutivo para garantizar que los objetivos sean prioritarios”.
El informe incide en tres acciones clave para impulsar los procesos de resiliencia de las aseguradoras ante el cambio climático y aumentar su relevancia y rentabilidad.
En primer lugar, las aseguradoras deben integrar la resiliencia climática en su estrategia de sostenibilidad corporativa con acciones claras asignadas a los miembros de la cúpula directiva. Otra de las propuestas es que se replanteen su enfoque innovador para reducir la brecha entre los objetivos a largo plazo y la planificación a corto plazo.
Por último, las aseguradoras deben rediseñar su estrategia tecnológica poniendo foco en la innovación de productos, la experiencia del cliente y la responsabilidad ciudadana.