MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El 35% de los españoles expatriados es más reacio a trasladarse a otro país extranjero como consecuencia de la pandemia y un 21% desea volver a su país de origen, según el último estudio realizado por la aseguradora de salud Cigna, ‘Cigna 360 Well-being Survey’.
La inquietud financiera (29%), la dificultad para adaptarse a un nuevo entorno y construir una red de apoyo local (24%) y la inseguridad laboral generada por la Covid-19 (23%) son las tres principales razones por las que no consideran acertado desplazarse a otros países.
Según el director comercial de Cigna España, Eduardo Pitto, la incertidumbre que conlleva el cambio de residencia implica una carga emocional adicional a la que conviene dar una respuesta desde las empresas si se quiere continuar apostando por la movilidad internacional, sobre todo, en el momento actual.
Por ello, Eduardo Pitto ha destacado la implementación de programas de salud integral, ya que “cuando una empresa adopta una perspectiva integral del cuidado de la salud de los empleados y atiende a todos los factores que influyen en su bienestar, éstos percibirán que la compañía se preocupa por ellos y se sentirán apoyados y protegidos en cualquier lugar del mundo”.
INICIATIVAS PARA FAVORECER EL CAMBIO DE RESIDENCIA
La aseguradora de salud Cigna expone varias iniciativas para lograr o favorecer un cambio de residencia a otro país extranjero, según cada fase de movilidad internacional. Antes de la repatriación, al asignar un nuevo país de residencia a un trabajador, “es necesario tener muy claro cuáles son sus inquietudes y desafíos particulares”.
Según la compañía, durante la repatriación, es “importante” valorar el impacto que la movilidad internacional pueda tener sobre la salud integral de los trabajadores expatriados, especialmente en cuestiones relacionadas con el estrés, la solidez de sus vínculos sociales o su capacidad para desconectar del trabajo.
Por último, Cigna ha destacado que “uno de los pasos más importantes para impulsar la movilidad internacional es compartir con otros empleados la efectividad de los desplazamientos a otros países”.
En este sentido, considera “esencial” comunicar el éxito de las intervenciones de salud y bienestar planteadas en cada país donde la empresa tenga presencia y el retorno de la inversión de dicha estrategia de internacionalización una vez el empleado esté de vuelta.