El 16% de las empresas sufrió impagos “significativos” durante 2021, según Crédito y Caución

MADRID, 5 (EUROPA PRESS)

El 16% de las empresas españolas ha sufrido impagos “significativos” durante 2021, según el ‘Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España’, elaborado conjuntamente por Crédito y Caución e Iberinform.

Estos impagos se producen a pesar de la extensión de las inyecciones de liquidez y los estímulos fiscales que ha recibido el tejido empresarial para paliar los efectos económicos de la crisis del Covid-19.

Asimismo, el 83% de las empresas españolas percibe el impacto del entorno económico en el riesgo de crédito de su cartera comercial. Entre los factores que más deterioran sus niveles de solvencia, las empresas destacan el “notable” incremento de los costes de la energía, siendo el principal factor para el 23% de las compañías.

“La evolución de los precios de los insumos, que las empresas no trasladan de forma directa a sus precios finales, sino que repercuten contra sus márgenes, es el principal factor desestabilizador del riesgo de crédito en este momento”, han explicado desde la aseguradora.

A este condicionante le sigue la escalada de inflación (20% de las empresas) y los problemas en la cadena de suministro, el principal problema según el 17% de las compañías.

La crisis provocada por el Covid-19 ya ocupa un “discreto” cuarto lugar, siendo la principal preocupación para tan solo el 13% de las empresas. Las tensiones geopolíticas son apenas señaladas por el 6% de las empresas y la evolución de los costes financieros (1%) tienen una presencia testimonial.

EL 65% CONFÍA EN SEGUIR CRECIENDO, PESE AL ENTORNO ECONÓMICO

A pesar de este contexto de deterioro del riesgo de crédito que confirma el estudio, el 65% de las empresas espera que sus niveles de facturación sigan remontando, mostrando confianza en la evolución económica.

Por el contrario, apenas un 10% de las compañías calcula que el ejercicio de 2022 será peor que el del año anterior en términos de ingresos.

En este sentido, y pese al entorno económico, solo el 12% del tejido productivo ha registrado una disminución de sus ventas, frente al 72% que ha registrado algún tipo de crecimiento.