MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha anunciado que tiene previsto emitir 103.000 millones de dólares (93.784 millones de euros) en deuda a largo plazo para reembolsar los aproximadamente 84.000 millones de dólares (85.590 millones de euros) en bonos con vencimiento a 15 de agosto de 2023.
De este modo, la cifra anunciada por el Tesoro supone un aumento de 7.000 millones de dólares (6.374 millones de euros) respecto del trimestre anterior y el primer incremento en dos años y medio, según los datos de Bloomberg.
En concreto, se venderán 42.000 millones de dólares (38.242 millones de euros) en bonos con vencimiento a 3 años, así como 38.000 millones de dólares (34.600 millones de euros) en bonos a 10 años y otros 23.000 millones de dólares (20.942 millones de euros) en títulos convencimiento a 30 años.
Asimismo, el Tesoro estadounidense ha anunciado que, durante los próximos tres meses, prevé aumentar gradualmente el tamaño de las subastas en los plazos de referencia.
De tal modo, ha confirmado que aumentará en 3.000 millones de dólares mensuales (2.731 millones de euros) el importe de las subastas de deuda con vencimiento a 2 años, así como en 2.000 millones de dólares (1.821 millones de euros) el de las operaciones a 5 años y en 1.000 millones de dólares (910 millones de euros) el de las subastas a 7 años.
El anuncio del Departamento del Tesoro ha coincidido con la decisión de Fitch de rebajar un peldaño la nota de solvencia de la deuda a largo plazo de Estados Unidos, que pasa a situarse en ‘AA+’ desde ‘AAA’ con perspectiva estable, como reflejo del deterioro fiscal esperado durante los próximos tres años y la elevada y creciente carga de deuda del Gobierno.
Asimismo, la calificadora de riesgos explicó que su decisión tiene en cuenta también “la erosión de la gobernabilidad” en relación con otros emisores soberanos calificados ‘AA’ y ‘AAA’ durante las últimas dos décadas, tal como se ha manifestado en repetidos enfrentamientos sobre los límites de deuda y resoluciones de última hora.
De este modo, Fitch cumplía su amenaza de rebajar la calificación de la primera economía mundial, que había colocado en vigilancia negativa el pasado mes de mayo durante la última crisis política para suspender el techo de endeudamiento.
Tras la decisión anunciada por Fitch Ratings, únicamente Moody’s mantiene la máxima nota de solvencia para la deuda a largo plazo de Estados Unidos, después de S&P Global degradara la calificación del país en 2011.
El secretario adjunto de Mercados Financieros del Departamento del Tesoro, Josh Frost, ha subrayado que la Amdministración ve un impacto “limitado o nulo” en los rendimientos o los precios de la rebaja de rating anunciada por Fitch, según recoge Bloomberg.
“Seguimos viendo una fuerte demanda de valores del Tesoro y la decisión de anoche no cambia lo que los inversores estadounidenses y la gente de todo el mundo ya saben, que es que los valores del Tesoro siguen siendo el activo líquido y seguro preeminente del mundo y que la economía estadounidense está fundamentalmente fuerte”, ha añadido.
Previamenye, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, había criticado la decisión de Fitch, calificando la rebaja de “arbitraria” y señalando que se había tomado sobre la base de “datos obsoletos”.