GÜÍMAR (TENERIFE), 31 (EUROPA PRESS)
El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, ha afirmado este jueves que se negocia con la Delegación del Gobierno y el Gobierno central que se posibilite la importación de papas de otros territorios de Reino Unido en los que no está presente el ‘escarabajo de la papa’, como Irlanda del Norte o Gales, una acción importante para la entrada en el archipiélago canario de la papa de consumo, pero especialmente para la de semilla, “que llega a Canarias en estas fechas y que procede en su mayoría de estas zonas”.
No obstante, ha dejado claro que no quieren que se derogue la ley de 1987 que “protege” a Canarias de la entrada de plagas en cultivos, “porque esto supondría un problema sanitario y también económico”, y ha afirmado que la prohibición de importar papa inglesa debe servir para “reflexionar” sobre la defensa de las producciones locales.
Quintero ha expuesto la situación a los periodistas con motivo de una visita a las instalaciones de la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) Izaña, en el municipio de Güímar, en compañía del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, quien ha apostado por apoyar e incrementar la producción local como medida para reducir la dependencia exterior del archipiélago.
Así, explicó que en esta legislatura, el Ejecutivo tiene el objetivo de poner el foco en el sector primario, “una actividad absolutamente estratégica” y reconoció que es un momento complicado para agricultores y ganaderos por lo que se trabajará en medidas concretas y en proporcionar ayudas a los productores canarios.
“En Canarias hay mucha tecnología, talento, inversión económica y esfuerzo, y producimos alimentos de calidad, que contaminan menos que los procedentes de fuera y cumplen todas las condiciones de calidad y las garantías sanitarias por lo que administraciones y consumidores debemos apoyar y proteger el producto local”, señaló en una nota remitida por el Ejecutivo.
Por su parte, el presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Canarias (COAG), Rafael Hernández, defendió que “la producción local en Canarias es más necesaria que nunca para alcanzar un nivel de soberanía alimentaria razonable”.
Para ello, insistió en la importancia de “seguir incrementando la producción de kilómetro cero para poder cubrir las necesidades alimentarias sin depender tanto del comercio exterior, lo que repercute en los consumidores y en los productores”.
Hernández aseguró estar convencido de que “en esta legislatura se van a dar pasos para avanzar hacia una soberanía alimentaria y mejorar la agricultura, la ganadería y la pesca, gracias a la visión agrarista del Ejecutivo canario actual”.
SAT IZAÑA: “EL SECTOR LO ESTÁ PASANDO MAL”
El presidente de la SAT Izaña, Roberto Rodríguez, reconoció que el sector “lo está pasando mal tanto por la competencia de las importaciones como por la detección de nuevas plagas”.
“No vamos a permitir que se derogue la Ley del 87 porque si no habrá que cerrar todas las explotaciones agrícolas de Canarias”, indicó, al tiempo que aseguró que “las plagas entran a través de los contenedores importados, por lo que se requiere controles fitosanitarios exhaustivos” por parte del Estado.
La visita se desarrolló por las plantaciones de calabacín, calabaza, fresas y lechugas, además del empaquetado de esta organización de productores, referente en la producción y comercialización de frutas y hortalizas, que cuenta con más de 40 años de antigüedad. Además, es la principal empresa productora de fresa del archipiélago con una producción de unas 600 toneladas anuales.
Durante el encuentro, el presidente de Canarias reconoció el trabajo del fundador y presidente de esta organización de productores, Roberto Rodríguez, “hombre innovador con una vida dedicada a la actividad agrícola y al aprovechamiento del agua, que constituye un ejemplo para muchos jóvenes emprendedores del sector y cuyo legado pasará próximamente a su hijo y sus nietos”.
En su opinión, “el propietario de la finca es un ejemplo de tesón y esfuerzo, a sus 80 años sigue trabajando y levantándose para mantener alrededor de 300 puestos de trabajo y de surtir producción de kilómetro cero al mercado canario”.