Echenique alerta de la entrada de Arabia Saudí, que define como “teocracia asesina”, en la compañía de telecomunicaciones
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La líder de Podemos, Ione Belarra, ha urgido a elevar el control público de empresas estratégicas del país como Telefónica y plantea que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) debe hacerse con una participación del 10% de la compañía en los próximos años.
Así lo ha trasladado en la red social ‘X’ (antiguo Twitter) después de que STC Group, el principal operador saudí, haya adquirido una participación del 9,9% en Telefónica por un importe total de 2.100 millones de euros.
Mediante su mensaje en redes, la también ministra de Derechos Sociales en funciones ha enfatizado que “el control público de empresas estratégicas es una urgencia desde el punto de vista democrático y de la seguridad”.
Por tanto, ha demandado blindar en los próximos años una participación pública a través de la SEPI del 10% de Telefónica para “liderar la digitalización”, además de reducir al “5% el control de la compra” tras la operación efectuada por el grupo saudí (en referencia al límite del 10% que exige las normas antiopas).
PODEMOS DEFIENDE EMPRESAS PÚBLICAS EN TODOS LOS SECTORES ESTRATÉGICOS
A su vez, el dirigente del partido morado y exportavoz en el Congreso, Pablo Echenique, ha advertido de que la entrada de Arabia Saudí, que define como una “teocracia asesina”, en Telefónica es una de las “consecuencias que tiene el haber malvendido empresas públicas en sectores estratégicos”, pues además supone en “riesgo” la seguridad nacional.
Al hilo, ha resaltado que es evidente que las telecomunicaciones son estratégicas en pleno siglo XXI, como el suministro de agua o energía, y llama a imaginar “lo que puede ocurrir en una situación de tensión internacional si alguna de estas infraestructuras estratégicas está bajo control de una potencia extranjera”.
Finalmente, ha reivindicado que Podemos defiende la constitución de una gran empresa pública en cada uno de los sectores estratégicos (banca, energía, telecomunicaciones, producción de medicamentos, distribución de alimentos, entre otros) y por eso “se busca sustituir” al partido morado “por una versión mucho menos combativa de ‘la izquierda'”.