MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha prometido este miércoles ante el Pleno del Congreso que rendirá cuentas ante la Cámara si este mismo año no está derogada la reforma laboral de 2012: “Si antes de diciembre esto no está bien hecho, yo compareceré, rendiré cuentas y haré lo que tenga que hacer”, ha asegurado.
Todo ello tras reiterar hasta en tres ocasiones, en respuesta a tres sucesivas preguntas parlamentarias en la sesión de control al Gobierno, que derogará la reforma laboral aprobada en 2012 por el PP, ante el interés de Esquerra Republicana, EH-Bildu y la CUP sobre cómo y cuándo piensa acometer este compromiso suscrito en el programa de coalición con el PSOE.
Díaz ha pedido “discreción” sobre los detalles de esta ‘contrarreforma’ ante los trabajos que vienen realizando las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos CC.OO. y UGT en los últimos dos meses, pero ha dicho que rendirá cuentas a finales de diciembre si este mismo año “estos trabajos no están culminados”.
DEFIENDE EL DIÁLOGO SOCIAL FRENTE A DUDAS DE BILDU Y CUP
En este sentido, ha reivindicado el papel de esta negociación para que su reforme nazca con acuerdo: “Para mí el diálogo social es muy importante, es un factor de democracia muy importante en mi país y voy a seguir practicándolo. Creo que se cambian las cosas así”, ha aseverado.
En sus preguntas a la vicepresidenta tercera del Gobierno, Bildu y la CUP le han exigido aclarar si la derogación recuperará la autorización de la administración laboral de los ERE, con la que poder frenar los procesos de despidos masivos planteados por grandes empresas, la prevalencia del convenio sectorial frente al de empresa o la indemnización por despido previa.
“Sin desmerecer el marco de diálogo social, creemos que ya toca”, ha dicho Oskar Matute (Bildu), recordando el pacto firmado por hace un año por su partido con PSOE y Unidas Podemos para lograr esta derogación y las exigencias de los sindicatos mayoritarios de que “ahora toca cumplir”.
Asimismo, le ha ofrecido su colaboración para poner fin a “la sucesión de reformas laborales que no han hecho más que empobrecer” a los trabajadores, y “que no sean ellos y ellas los que paguen el tránsito a la nueva realidad” en el mercado de trabajo y el modelo productivo.
BUSCARÁ UNA “FÓRMULA” PARA PODER “ACTUAR” CONTRA LOS ERE
Díaz ha replicado que la reforma buscará “reequilibrar” la negociación en los centros de trabajo que la reforma laboral “ha quebrado, abordará la vigencia de los convenios y la posibilidad de modificar sustancialmente las condiciones de trabajo, así como las posibilidades de subcontratación.
Un aspecto, este último que “no es de la reforma laboral del PP” pero que es “uno de los elementos de mayor precariedad”. Y es que, ha insistido Díaz, aunque esta reforma “ha causado un destrozo sin precedentes”, ha subrayado que “no solo es la reforma laboral”. “Antes de 2007 la temporalidad era del 35%”, ha dicho.
Respecto a cómo afrontar la recuperación de la autorización para ejecutar un ERE, ha señalado que la reforma de 2012 la posibilidad de las administraciones para “actuar en esos despidos colectivos de los que tanto habla ahora el PP en la oposición”, y ha señalado que “hay que buscar una fórmula que permita actuar”.
“USTED SE ESCUDA EN EL DIÁLOGO SOCIAL PARA IR MÁS LENTO”
Unas palabras que no han convencido a Albert Botran, de la CUP, que ha señalado cómo aspectos como la simplificación del número de contratos o la flexibilidad laboral eran reclamados desde la propia patronal, por lo que ha llamado a recuperar los niveles de indemnización anteriores y los salarios de tramitación para que “el contrato fijo sea realmente sólido, no fijo precario”, ha dicho.
“Usted se escuda en el diálogo social para seguir ritmos mucho más lentos para cumplir con los compromisos que le llevaron al poder. Hágalo sin escudarse en el diálogo social”, ha instado Botran.
Díaz ha reivindicado entonces el papel de la negociación con sindicatos y patronales mayoritarios y ha pedido “un poco de confianza”, defendiendo las políticas llevadas hasta ahora, con la regulación del teletrabajo, la derogación del despido por bajas de justificadas de enfermedad y los mecanismos extraordinarios de los ERTE y de protección social con las que, ha dicho, han “orillado” y “esquivado” la aplicación de las condiciones de trabajo vigentes con la reforma laboral.
Asimismo, ha defendido la flexibilidad interna para facilitar el mantenimiento del empleo frente a la flexibilidad externa de “despidos masivos”, así como un modelo de “tres contratos donde la referencia es el estable”. “Creo que es el camino a seguir, la estabilidad en el empleo”, ha argumentado.