El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ve preferible que el Banco Central Europeo (BCE) peque de prudente y adopte un enfoque paciente a la hora de ajustar su política monetaria, evitando un endurecimiento prematuro en respuesta a desviaciones de la inflación por encima del objetivo que sean transitorias o se deban a componentes exógenos y volátiles, como los precios de la energía.
Así lo ha señalado durante el ‘XII Encuentro del sector financiero’ organizado por KPMG y ‘Expansión’, en el que ha explicado que los responsables de la política monetaria deben tomar decisiones en un contexto de notable incertidumbre sobre la inflación y están expuestos a cometer errores.
Por un lado, podrían incurrir en el error de posponer en exceso un eventual endurecimiento de la política monetaria, con un diagnóstico erróneo de que la alta inflación actual es mayormente transitoria y que desaparecerá a medio plazo. Por otro lado, podrían endurecer prematuramente las condiciones monetarias, basándose en una valoración incorrecta de que la desviación de la inflación por encima de su objetivo no es transitoria y persistirá a medio plazo.
En su opinión, es preferible “pecar de prudentes” a la hora de ajustar la política monetaria, de manera que De Cos aboga por adoptar “un enfoque paciente”.
“Ello es así porque los costes de incurrir en un endurecimiento excesivamente prematuro serían probablemente mayores, ya que podría inducir a una desviación de la inflación a medio plazo por debajo del objetivo mayor aún de lo previsto actualmente, acercándonos a un escenario posiblemente no muy diferente del que vivimos durante buena parte del período trascurrido entre el final de la crisis financiera y el comienzo de la pandemia”, ha explicado.
El gobernador del Banco de España ha apuntado además que el conjunto de herramientas monetarias disponibles está, a priori, mejor equipado para afrontar posibles escenarios de inflación elevada que reflotar las expectativas de inflación cuando estas se han situado en cotas demasiado bajas durante mucho tiempo.
En cuanto al programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés), De Cos ha recordado que será en su reunión de diciembre cuando el BCE decida si se dan las condiciones para la eventual finalización de las compras netas del programa. “En todo caso, una vez que finalicen las compras netas del PEPP, continuaremos reinvirtiendo los vencimientos de los bonos del programa al menos hasta finales de 2023”, ha apuntado.
Hernández de Cos ha destacado que un aspecto importante de los programas de compras en el futuro es el relativo a la flexibilidad respecto a la distribución de las compras no solo a lo largo del tiempo, sino también por tipos de activos y por jurisdicciones.
En este sentido, cree que sería “conveniente” mantener la flexibilidad en el futuro para favorecer la eficiencia y la efectividad de los programas de compras.