MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La economía mundial sufrirá un impacto adverso de 5,3 billones de dólares (4,5 billones de euros) a lo largo de los próximos cinco años en el caso de confirmarse un “escenario endémico”, donde gran parte del mundo permanece sin vacunar y las economías se adaptan a “vivir con Covid”, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un discurso pronunciado en la Universidad Bocconi antes de que la semana que viene comience la reunión anual del FMI, la directora gerente de la institución, la búlgara Kristalina Georgieva, ha advertido de que la recuperación mundial sigue “obstaculizada” por la pandemia y su impacto, adelantando que la entidad moderará ligeramente sus previsiones de crecimiento, que serán anunciadas en siete días.
“En julio, proyectamos un crecimiento global del 6% en 2021. Ahora esperamos que el crecimiento se modere ligeramente este año”, ha anticipado.
En este sentido, Georgieva ha señalado como el obstáculo más inmediato para la recuperació a la “gran brecha de vacunación”, que provoca que demasiados países cuenten con poco acceso a las vacunas, mientras que las economías siguen profundamente divididas en cuanto a su capacidad de respuesta, así como en su margen para apoyar la recuperación y su capacidad para invertir para el futuro.
De este modo, ha alertado de que, en caso de no cerrar esta brecha de vacunación con el apoyo de los países avanzados, gran parte del mundo seguirá sin vacunarse, lo que, además de la tragedia humana, frenaría la recuperación.
“Podríamos ver que las pérdidas del PIB global aumentan a 5,3 billones de dólares durante los próximos cinco años”, ha señalado.
Asimismo, la directora gerente del FMI ha apuntado que los riesgos y obstáculos para una recuperación global equilibrada se han vuelto aún más pronunciados, señalando en primer lugar la divergencia en el crecimiento económico, junto con el impacto de la inflación y la deuda.
En el primer caso, ha destacado que Estados Unidos y China siguen siendo motores de crecimiento, incluso cuando su ímpetu se está desacelerando, mientras que otras economías avanzadas y emergentes cobran fuerza, incluyendo Europa.
Por el contrario, Georgieva ha apuntado que en muchos otros países, el crecimiento sigue empeorando, obstaculizado por el escaso acceso a las vacunas y una respuesta política limitada, especialmente en algunas naciones de bajos ingresos.
“Se prevé que la producción económica en las economías avanzadas regrese a las tendencias anteriores a la pandemia para 2022. Pero la mayoría de los países emergentes y en desarrollo tardarán muchos años más en recuperarse”, ha señalado, advirtiendo que esto dificultará evitar las cicatrices económicas a largo plazo.
Por otro lado, si bien el FMI espera que las presiones sobre los precios disminuyan en la mayoría de los países en 2022, en algunos países emergentes y economías en desarrollo, se espera que persistan, con particular preocupación respecto del aumento de los precios mundiales de los alimentos, que suben más de un 30% el año pasado, lo que, sumado al alza de la energía, presiona a las familias más pobres.
Un aumento más sostenido de las expectativas de inflación podría provocar un rápido aumento de las tasas de interés y un fuerte endurecimiento de las condiciones financieras, lo que, a su juicio, plantearía un desafío en particular para las economías emergentes y en desarrollo por sus elevados niveles de endeudamiento.
En este sentido, un tercer obstáculo para Georgieva estaría relacionado con la deuda, que ha aumentado a casi el 100% del PIB mundial como consecuencia en gran parte de la respuesta fiscal necesaria a la crisis, así como de las fuertes pérdidas de PIB e ingresosdebido a la pandemia.
“Aquí vemos otra profunda división, con algunos países más afectados que otros”, ha puntualizado la directora del FMI, para quien el mundo debe responder a estos desafíos impulsando la vacunación, calibrando las medidas de apoyo y acelerando las reformas.
A este respecto, la economista búlgara ha señalado tres prioridades en la introducción de reformas de cara a la estabilidad económica y financiera:cambio climático, cambio tecnológico e inclusión.