MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
La organización agraria COAG ha valorado de manera positiva los avances recogidos en la modificación de la Ley de Cadena Alimentaria, entre ellos la prohibición de la venta a pérdidas, al tiempo que ha insistido en un mayor control en su aplicación
En concreto, la modificación de la norma contempla la prohibición de la venta a pérdidas en el último eslabón de la cadena, lo que supone un cambio “sustancial” al abrir nuevas vías de denuncia y control administrativo de esta “lesiva” práctica desleal.
También se crea un registro digital de contratos, aunque solo para las operaciones entre el primer eslabón y sus compradores, se incluye en parte el canal Horeca, se mejora parcialmente la figura del mediador y se potencia el observatorio de la cadena, que ahora recogerá entre sus funciones la de generar informes sobre la formación de precios de los alimentos, especialmente para eslabones distintos al del productor, o la de elaborar, publicar y actualizar periódicamente índices de precios y costes de producción.
A ello se suman algunas otras mejoras como, por ejemplo, una definición concreta del concepto ‘coste efectivo de producción’ en la que se contempla la mano de obra familiar, entre otros aspectos, o la nulidad de las cláusulas de los contratos que se sitúen en fraude de ley.
“La situación actual es insostenible, el incremento de costes y la falta de rentabilidad es acuciante para muchas explotaciones y el sector no tiene un minuto más. Todas las administraciones implicadas en la aplicación de la ley, tanto a nivel estatal como en los territorios, deben trabajar para su completo despliegue desde el minuto inicial. Las personas del sector primario debemos percibir un precio por encima de nuestro coste de producción, como marca la ley y de manera necesaria para poder seguir adelante con nuestras eficientes y sostenibles explotaciones”, ha subrayado el secretario general de COAG, Miguel Padilla.
Por ello, según ha indicado, además del refuerzo de la Agencia de Información y Control Alimentarios, que es “crucial y debe seguir produciéndose”, así como de los órganos de control de las comunidades autónomas, se deben articular medidas “rápidas y urgentes” para salvar al sector.