MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El consejero delegado de Merlin Properties, Ismael Clemente, ha sostenido este martes que el crecimiento de las empresas y, por tanto, de la economía, no es desde hace “mucho tiempo” una cuestión de Estado y que en el ámbito político “se ponen por delante 400.000 chorradas antes que la economía”.
“Creo que hace mucho tiempo que la economía ya no es una cuestión de Estado en España. Creo que no importa nada, se ponen por delante 400.000 chorradas antes que la economía, que es de lo que comemos todos. Al final se da primacía a cualquier tontería desde un cálculo electoral”, ha comentado específicamente durante su intervención en el Foro MedCap que se celebra en Madrid del 30 de mayo al 1 de junio y está organizado por Bolsas y Mercados Españoles (BME).
Clemente ha intervenido en la mesa inaugural del foro junto a la presidenta de Enerside Energy, Anna M. Birulés, y el presidente ejecutivo de Renta 4, Juan Carlos Ureta, quien ha puesto sobre la mesa la dependencia de la economía española de capitales extranjeros, una “vulnerabilidad”, ya que, en caso de perderlos, “no se va a tener los recursos para crecer”. “Creo que lo que es una cuestión de Estado es la calidad de la economía, que conecta mucho con la calidad de las empresas”, ha defendido.
En cuanto a las barreras al crecimiento económico, Clemente ha señalado tres: la hiperregulación, que supone un coste “enorme” que obliga a las empresas a dedicar “un montón de recursos” que podrían dedicarse, en teoría, a la producción; la falta de ayuda de la Administración Pública, que hace compleja la tramitación de solicitudes, y la fragmentación en “17 micromercados” dentro de España, y también de la Unión Europea, donde todavía no existe un mercado unificado.
“En Estados Unidos, alguien lanza un proyecto empresarial, ya sea una startup o algo más serio y, si le va medio bien, tiene un país de 325 millones de habitantes para poner a rodar el proyecto. Cuando decide dar el paso multinacional ya es enorme, porque ha crecido en una especie de invernadero propio de 325 millones de personas y un PIB estratosférico. Eso, a día de hoy, no lo tenemos replicado en Europa”, ha trasladado a la audiencia.
El consejero delegado de Merlin Properties también ha resaltado la importancia del rating o calificación de la deuda soberana. Al respecto, ha indicado que la empresa actualmente esta en el “mes del racismo”, afirmación que ha explicado a renglón seguido: “Estamos recibiendo las visitas de las agencias de rating, a las que les presentamos los números súper alegres, que son mejores que empresas de Francia, Inglaterra o Alemania. Pero cogen y dicen ‘sí, pero eres español’ y que quedas fastidiado. Porque claro, en el rating soberano rebotas”.
“A nadie le importa, porque nuevamente la economía creo que hoy en día no es una cuestión de Estado, pero debería serlo, porque sin un rating soberano a la altura de la modernidad que se supone que tiene el país y de la importancia internacional que creemos que tenemos, si el rating no está a la altura de eso, pues malamente”, ha agregado.
Por su parte, el consejero delegado de BME, Javier Hernani, encargado de inaugurar el foro, ha recordado que el mercado “como siempre, sigue dando servicio, funcionado en días de incertidumbre y volatilidad”, un contexto en el que se han resentido las salidas a Bolsas, a pesar de que 18 compañías saltaron al BME Growth en 2022.
“También este año hay una serie de ellas viniendo al mercado, lo cual es siempre muy de agradecer. Es parte muy importante de lo que queremos hacer, que es que este mercado ayude a la financiación de las empresas”, ha defendido Hernani.
Además, ha celebrado la propuesta de ‘Listing Act’ de la Comisión Europea cuyo objetivo es agilizar la salida de más empresas europeas a bolsa, ya que se trata de un “buen ejercicio” que evalúa los principales retos de las empresas y que mejora el marco de financiación.
Así, ha aplaudido la simplificación de los folletos, la estandarización de la información solicitada por los supervisores de cada país de la UE y también la propuesta sobre la flexibilización del capital circulante.