Ve “esencial” una reforma del mercado eléctrico basada en reglas comunes con Europa y garantizando “un marco regulatorio sin vaivenes”
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El Círculo de Empresarios ha pedido que “los posicionamientos ideológicos” no distraigan de la necesidad del alargamiento de la vida útil de la generación eléctrica ya instalada que garantiza la estabilidad del sistema, como puede ser la energía nuclear.
El organismo ha publicado una ‘Toma de Posición sobre Transición Energética’, basada en un trabajo elaborado por los expertos Pedro Mielgo y Nemesio Fernández-Cuesta, en la que plantea que el diseño de una transición energética, “por ser un compromiso con las generaciones futuras, precisa de una estrategia de país consensuada, creíble, estable y coherente en el tiempo”, informó en un comunicado.
Así, el Círculo abogó por una prolongación de la vida útil de las centrales nucleares en funcionamiento más allá de los cuarenta años de vida útil inicialmente previstos, con un calendario previsto para el parque actual en España entre 2027 y 2035.
Además, abordó la posibilidad de adaptar las instalaciones de generación hidráulica, transformándolas en instalaciones reversibles con bombeo, lo que dotaría al país de una capacidad de almacenamiento eléctrico notable, así como actualizar las redes de transporte y distribución de gas natural para el transporte de hidrógeno en lugar de construir una nueva, en la medida que sea técnicamente factible.
En este sentido, el organismo consideró que, en un proceso de descarbonización con una elevada cuota de energías renovables surgen problemas de estabilidad del sistema eléctrico y se necesita “la disponibilidad de una energía firme y flexible”.
“La eficiencia de las inversiones del sector energético es una condición para que el coste final de la energía no sea un lastreque perjudique la competitividad de los consumidores”, dijo.
Asimismo, El Círculo vio “esencial” que la reforma del mercado eléctrico se construya sobre reglas comunes en un marco europeo unificado, “siendo fundamental garantizar la seguridad jurídica y un marco regulatorio sin vaivenes, en particular de carácter retroactivo”.
Por ello, también advirtió de que no deberían establecerse normas que “favorezcan unas tecnologías sobre otras” y debe ser el libre mercado el que determine qué tecnologías son las más competitivas.
Además, para el Círculo, la fiscalidad energética “no puede ser fuente de inseguridad jurídica ni causa de distorsión de tecnologías de generación”, ni debe encarecer la energía.
UNA TRANSICIÓN “CONSENSUADA, CREÍBLE Y ESTABLE”.
El presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, destacó que la transición energética requiere “una adaptación progresiva a un nuevo esquema de producción, distribución y consumo” y que “sus objetivos tienen que definirse de forma clara, concisa y prudente, y favorecer el crecimiento económico”.
Así, el organismo planteó que el diseño de una transición energética, por ser un compromiso con las generaciones futuras, precisa de “una estrategia de país consensuada, creíble, estable y coherente en el tiempo”.
Además, el Círculo defendió un sistema de apoyo a los consumidores más vulnerables “ayudándoles en las modificación de sus hábitos de consumo y en la minoración del impacto de los costes de laenergía en sus presupuestos”.
Por otra parte, teniendo en cuenta que la energía es un bien de primera necesidad que “requiere de ingentes inversiones a largo plazo, llevadas a cabo mayoritariamente por el sector privado”, advirtió de que éstas “deben competir en plazo y rentabilidad con el resto de las inversiones privadas”.
Igualmente, señaló que la eficiencia de las inversiones del sector energético es “una condición para que el coste final de la energía no sea un lastre que perjudique la competitividad”.
Asimismo, advirtió de que todas las actividades que la sociedad deba desarrollar a largo plazo, y en especial las relacionadas con generación, transporte, distribución y uso de energía, “exigen de unagobernanza de calidad, de colaboración institucional, transparencia, diálogo entre los actores implicados, calidad regulatoria, estabilidad y racionalidad”.