MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Cepyme ha indicado que los datos del mercado laboral correspondientes al mes de octubre revelan síntomas de desaceleración en la creación de empleo, pese a registrar incremento de la afiliación y reducción del paro.
En un comunicado, la patronal de las pymes ha afirmado que la economía ya dio “claros síntomas de moderación” en el tercer trimestre, con un incremento de tan solo el 0,2% y las previsiones para este último trimestre del año apuntan a una mayor ralentización.
Sin embargo, Cepyme ha destacado que como constatan los datos de octubre, las empresas siguen esforzándose por mantener el nivel de empleo, a pesar de la incertidumbre económica, de la revisión de las perspectivas de crecimiento a la baja y de la escalada de costes, principalmente energéticos y de suministros, pero también laborales, que se incrementaron en el tercer trimestre un 0,8%.
En comparación con la situación previa a la crisis, la patronal afirma que los costes laborales unitarios son un 8,8% superiores a los del cuarto trimestre de 2019.
Según Cepyme, las empresas, especialmente las pymes, que tienen menor capacidad para trasladar estos incrementos de costes a los precios, están sufriendo una reducción de márgenes y pérdida de rentabilidad, “sin que existan medidas paliativas de ningún tipo ni se vislumbre un horizonte de recuperación a medio plazo”.
Por ello, ha insistido en la necesidad de articular un plan integral de apoyo a la empresa, que tenga como objetivo salvaguardar al máximo el tejido empresarial español, mayoritariamente integrado por pymes.
“Y especialmente, que no se adopten medidas que supongan mayores incrementos de gastos para las empresas, cuya capacidad de supervivencia está ya al límite”, ha pedido.
Por último, Cepyme ha advertido de que, dado el entorno económico, el mercado laboral en los próximos meses va a estar muy condicionado por las dificultades que están atravesando las empresas, como consecuencia de incremento de la inflación, el suministro de energía, el encarecimiento de sus costes y los cuellos de botella que van a afectar a la producción y, en consecuencia, al mercado de trabajo.