MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Confederación de Cuadros y Profesionales (CCP) no ve motivos para festejar el 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, por la falta de avances “reseñables” en las condiciones del mercado laboral español.
Aunque saluda la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.080 euros mensuales, el uso de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para evitar ajustes de plantilla y el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, CCP advierte de que España sigue liderando el paro en Europa, con una tasa que duplica la media comunitaria.
Además, advierte, la tasa de paro juvenil sigue en niveles “insorportables”, del 32,3%, según Eurostat, y todo ello con un sistema de cálculo de los datos del paro “puesto en solfa por no incluir a los profesionales con contratos fijos-discontinuos en el sistema, incluso cuando se encuentran en paro”.
CCP reivindica además con ocasión de este 1 de mayo la recuperación del poder adquisitivo salarial perdido en los dos últimos años, y ante la persistencia de las presiones inflacionistas, reclama la inclusión de cláusulas de revisión salarial en la negociación colectiva.
“Ante una inflación impactada por una subida desbocada de la luz, la cesta de la compra y la gasolina, con incrementos acumulados del IPC cercanos al 12% en los dos últimos años, y la patronal CEOE cerrada en banda a cualquier vinculación de las subidas salariales al IPC, nos encontramos paradigmáticamente que los beneficios de las empresas del Ibex 35 han crecido ocho veces más que los salarios desde la irrupción del Covid”, critica.
Además, CCP reprocha al Gobierno su “nula intención” de modificar las partes “más lesivas” de anteriores reformas laborales. “El acuerdo de reforma laboral suscrito por el Gobierno y los autodenominados agentes sociales no contempla la recuperación de derechos perdidos con las reformas de los años 2010 y 2012”, apunta.
Al mismo tiempo, CCP reivindica la participación de nuevos actores en el diálogo social, pues se excluye del mismo “a una gran parte de la representación sindical”, lo que provoca que “pierda su eficacia y vaya en contra del pluralismo y la igualdad sindical”.
“La participación excluyente en el diálogo social del Gobierno, la patronal (CEOE) y los sindicatos UGT y CCOO explica la inacción de la sociedad española”, sostiene.