Cree que los problemas de suministro en automoción evidencian que la globalización “ha quitado mucha soberanía industrial” en España y Europa
BILBAO, 9 (EUROPA PRESS)
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha afirmado que bajar el IVA para reducir el precio de la luz es un “parche temporal” pero no es una “salida” y hay que modificar el sistema de asignación de precios energéticos que es “un disparate”.
En una entrevista a Onda Vasca, recogida por Europa Press, ha indicado que en este tema está “claro” que el Gobierno puede hacer cosas pero reconoce que es “un tema complejo” y hay algunas variables que “son difíciles de manejar por culquier gobierno de un país” como el coste de las emisiones de CO2 y su repercusión en las facturas energéticas.
Sordo ha manifestado que Europa ha decidido que sea así y cree que es “bueno que se desincentiven esas emisiones” porque hay un problema de cambio climático “de primer orden”.
Por otra parte, ha señalado que el aumento del precio del gas, los problemas geopolíticos con Rusia o la crisis entre Argelia y Marruecos son “condicionantes muy importantes” donde el Gobierno “tiene escaso margen”.
“Dicho esto, no se puede decir que el Gobierno no pueda hacer nada y que aquí todo está premeditado por Europa y por la posición de poder de los lobbys energéticos”, ha manifestado.
A su juicio, se pueden “hacer cosas” y ha indicado que el sistema de asignación de precios energéticos es “un disparate”, aunque reconoce que su modificación “no va a ser sencilla”. “Retribuir todas las energías al precio de la más cara encarece el producto, el mix energético y hay que tratar de modificar esa situación”, ha dicho.
Sordo ha añadido que hay energías como la hidroeléctrica o la nuclear que están siendo “retribuidas muy por encima de los costes de producción” y que, además, “están más que amortizadas esas instalaciones”.
En su opinión, hay que explorar todas las “vías legales” para reducir ese precio de la factura energética y, a largo plazo, hay que “reconsiderar esa fórmula de asignación de precios y desarrollar las energías más límpias y “a largo plazo más baratas” -las renovables- para abaratar el mix.
Sordo ha indicado que se han hecho cosas como el tema del IVA pero cree que son “parches temporale” que, “a lo mejor están bien, pero no es salida, esto no se puede arreglar por reducir el IVA”, sino de “modificar el sistema de asignación de precios”, ir introduciendo “energías más baratas” y buscar “todos los resquicios para no retribuir tanto a la energía que ni de lejos cuesta las barbaridades que se están pagando”.
Por otra parte, ha defendido el acuerdo de pensiones alcanzado aunque “quedan cosas por hacer” y ha señalado que ya se está trabajando en una segunda fase con el inicio de las negociaciones la próxima semana y “se va a resolver antes de que acabe el año”.
DIÁLOGO SOCIAL
Sordo ha indicado que el marco de diálogo social está funcionando en unas circunstancias “absolutamente imprevisibles” y ha “dado un ejemplo” durante esta pandemia porque los diez u once acuerdos alcanzados han sido “decisivos para que la destrucción de empleo en España no haya sido “masiva y millonaria”.
“Sin los ERTEs en España estaríamos hablando de una destrucción de empleo adicional a la que se ha producido del entorno de los 2,5 o 3 millones y miles de empresas hubieran desaparecido”, ha agregado.
A su juicio, se ha puesto al país “en mejor disposición de que, cuando ha llegado la recuperación ecónomica, la recuperación del empleo está siendo infinitamente más larga” que la que se produjo en la anterior crisis.
Sordo, que no teme particularmente que puedan destruirse muchos empleos cuando concluya la prórroga de los ERTEs, ha indicado que, en este momento, el “gran reto es la reactivación de la economía para mejorar los niveles de empleo y reducir la tasa de paro que sigue siendo muy alta”.
A su juicio, la creación de empleo va a depender de que “continúe la activación de la economía” y se siga con políticas “expansivas y fiscales bastante más valientes” de las que se están haciendo en España y de una “correcta canalización” de los fondos europeos, que es “una de las claves en mejorar el tejido productivo español” y permitirá “en el largo plazo crear mejores empleos, de más calidad y salarios más altos”. También ha señalado el de las reformas pendientes, entre ellas, “particularmente la laboral”.
En relación a la dificultad de empresas vascas como Mercedes, Petronor o Tubacex, ha señalado que, cada una, responde a una “lógica un poco particular y distinta” porque “no es lo mismo” la situación en Mercedes y en las empresa de automoción donde hay “un bloqueo en las líneas de suministro”.
Respecto a esa situación, ha indicado que la pandemia ha enseñado que el proceso de globalización y de descentralización productiva en otras partes del mundo de aspectos fundamentales de la economía tiene “riesgos importantes” como se ha visto con “el bloqueo de las cadenas de suministro, ahora con componentes de coche pero en los peores momentos de la pandemia mascarillas o hidrogeles”.
Sordo cree que a todo esto “hay que darle una vuelta”. “No estoy hablando de políticas arancelarias neoproteccionistas pero sí estoy hablando de equilibrar ese proceso de globalización que se ha hecho sin apenas normas y que está quitando muchísima soberanía industrial en España, en Euskadi y en Europa desde hace bastante tiempo, particularmente, en España donde ha sido la política industrial particularmente floja en las últimas décadas”, ha añadido.
El dirigente sindical ha señalado que las otras empresas tienen otra “posición” y cree que hay “grandes corporaciones industriales que están aprovechando la pandemia y las crisis de coyuntura para adoptar medidas de carácter estructural” y está provocando “lógicamente la reacción organizada de miles de trabajadores”.
Por otra parte, en relación al panorama sindical en Euskadi, cree que en Euskadi “se vive un poco el día de la marmota” y su lectura es “bastante similar” a la que tenía cuando era secretario general de CC.OO. Euskadi.
Según ha manifestado, hay una situación de “bloqueo político premeditado” de cualquier espacio de diálogo social. “Creo que se entendía mal antes de la pandemia pero ahora hace aguas por cualquier perspectiva”, ha añadido.
En su opinión, “no es de recibo” que, ante la situación que ha vivido Euskadi en esta pandemia, el conjunto de sindicatos “no hayan tenido la altura de miras y la corresponsabilidad para llegar a acuerdos que mejoren las condiciones de vida y de transitar por la pandemia de la clase trabajadora vasca”.
En este sentido, ha puesto en valor el trabajo realizado por su sindicato en Euskadi, “valedor de una política inteligente y corresponsable respecto al diálogo social y la negociación colectiva” porque ha sido la central que “históricamente ha sostenido la negociación colectiva sectorial en Euskadi”.
Sordo ha indicado que “no deja de ser una posición incómoda” cuando tienes “a dos organizaciones”, en referencia a ELA y LAB, “continuamente boicoteando estos espacios”.
Ante la postura favorable de estos sindicatos a convocar una huelga general en Euskadi, Sordo ha afirmado que “no tiene mucho tiempo para pensar en ese tipo de cuestiones” porque está “dedicado a intentar desmontar la reforma laboral, a generar un marco laboral que dé más estabilidad al empleo, que restrinja el despido, que busque soluciones alternativas a las empresas cuando hay despidos en crisis coyunturales y que facilite las transiciones formativas y de empleo cuando unos sectores se vienen abajo y se crean otros”.
El dirigente sindical, tras citar otros retos del sindicato, cree que es en todo eso “en lo que hay que estar”. “Cada uno lógicamente diseña sus estrategias y ya dirá CCOO de Euskadi lo que tenga que decir”, ha agregado.