El consejero del ramo, Guillermo Blanco, ha mantenido un encuentro bilateral en Madrid con el ministro Luis Planas
SANTANDER, 28 (EUROPA PRESS)
Cantabria insiste en reclamar al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que el reparto de fondos de la nueva Política Agrícola Común (PAC) tenga en cuenta las necesidades y peculiaridades de sus ganaderos y agricultores.
Así lo ha reclamado este miércoles el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, en un encuentro bilateral que ha mantenido este miércoles en Madrid con el ministro, Luis Planas, para analizar la elaboración del Plan Estratégico para la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) en España para el periodo 2023-2027.
La “apuesta firme” por el agricultor profesional; la consideración de las características peculiares de la comunidad autónoma en el pago por superficie; el mantenimiento de las ayudas asociadas, y una mayor presencia del sector ganadero, especialmente el vacuno de leche, en los ecoesquemas comunitarios han sido las principales reivindicaciones que Blanco ha trasladado a Planas durante el encuentro, según ha informado en un comunicado el Gobierno regional.
Blanco, ha señalado que estos son los principales asuntos que va a defender siempre Cantabria en la negociación de la nueva PAC porque, a su juicio, “son las líneas rojas que el Ministerio no debería traspasar”.
Así, el consejero ha reiterado el apoyo de la Cornisa Cantábrica, tal y como recoge el documento conjunto de postura común firmado por Cantabria, Galicia, Asturias y País Vasco, a la propuesta del Ministerio de definir al agricultor genuino con el establecimiento de un porcentaje mínimo de al menos un 30% de los ingresos agrarios sobre los totales.
Sin embargo, ha precisado que “Cantabria siempre ha defendido que debiera ser considerado como tal al que perciba al menos el 50% de los ingresos que proceden de sus rentas agrarias”.
En cuanto a los pagos redistributivos, “una cuestión prioritaria para Cantabria”, el consejero ha reiterado la necesidad de que no sólo se destinen en el territorio que libera esos fondos, sino que repercutan en todo el sistema, especialmente en explotaciones familiares y más pequeñas que desempeñan una labor fundamental a la hora de fijar población.
Además, ha pedido que los pagos se distribuyan teniendo en cuenta, además del tamaño de la explotación, las dificultades orográficas del territorio, los problemas de despoblamiento de los territorios y la singularidad de las explotaciones situadas en la Red Natura o en otras zonas con limitaciones normativas.
Para ello, ha considerado necesario que el Plan Estratégico para la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) en España para el periodo 2023-2027 destine al pago redistributivo al menos el 10% de la dotación disponible para ayudas directas del primer pilar.
También debería destinarse a las hectáreas de cada explotación por debajo de la superficie agrícola utilizada media por explotación en España, modularse por estratos de tamaño y beneficiar únicamente a aquellas explotaciones con una dependencia significativa de los ingresos agrarios, “priorizando sobre todo a los agricultores profesionales”.
Además, ha defendido el umbral de hectáreas para su percepción se fije a nivel nacional en base a la superficie agrícola utilizada media por explotación, tras aceptar el establecimiento de diferentes importes del pago redistributivo en función de la ayuda básica por hectárea en las regiones PAC.
PAGO BÁSICO DE LA RENTA
Blanco y Planas han abordado, además, el pago básico de la renta, una cuestión en la que el consejero cántabro ha vuelto a defender la necesidad de una PAC “más equitativa y justa” que supere los desequilibrios entre territorios y “acabe definitivamente con el actual sistema de cobro por derechos históricos”.
“Un pago puro y duro por superficie en Cantabria no es aceptable si antes no se hacen las correcciones y una definición de las regiones que aseguren el mantenimiento de las ayudas que han venido recibiendo hasta la fecha nuestros productores”, ha opinado Blanco, quien se ha mostrado tajante al afirmar que Cantabria, al igual que el resto de comunidades autónomas de la Cornisa Cantábrica, “no va a permitir que su sector primario se vea penalizado en el pago por superficie en este periodo PAC por carecer de territorio”.
En este sentido, ha considerado “imprescindible” que se establezca en España un número y delimitación de las regiones a efectos de la ayuda básica con el fin de reflejar las diferentes realidades existentes desde el punto de vista agronómico y socioeconómico.
AYUDAS ASOCIADAS
Otra de las cuestiones prioritarias para el consejero de cara al nuevo reparto de fondos comunitarios es el mantenimiento de las ayudas asociadas en los sectores de vacuno de leche y de carne, así como en ovino y caprino, con una dotación, al menos, similar al anterior periodo de programación 2014-2020.
Con el fin de contar con la financiación necesaria para el mantenimiento de estas ayudas, el consejero ha propuesto que el porcentaje final de las ayudas asociadas a los pagos directos sea de un 15% porque, en su opinión, “necesitamos que el porcentaje de estos fondos se eleve al máximo que permita la normativa comunitaria”.
Una dotación que, según ha dicho, debe ir acompañada de un diseño adecuado de las ayudas que tenga en cuenta los sistemas productivos y el tipo de zonas en que se ubican las explotaciones, priorice a los agricultores y ganaderos profesionales y module las ayudas por estratos de tamaño.
Blanco ha defendido la necesidad de estas ayudas por la relevancia económica, social y ambiental de las producciones, la ausencia de alternativas productivas, y las condiciones y dificultades específicas a las que se enfrenta una gran parte de las explotaciones en las comunidades autónomas de la Cornisa Cantábrica.
ECOESQUEMAS
En lo que se refiere a los ecoesquemas, entendidos como las nuevas ayudas comunitarias que plantea la nueva PAC para compensar las prácticas agrícolas que sean beneficiosas para el clima y el medio ambiente, el titular de Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria ha expresado el apoyo de su departamento a la postura del Gobierno de la Nación de destinar el 20% del montante disponible para pagos directos a estas ayudas en los dos primeros años del nuevo periodo de programación.
Sin embargo, ha lamentado que Cantabria “sigue echando en falta” en la propuesta del Ministerio la necesidad de atender las problemáticas y realidades productivas de la Cornisa Cantábrica.
“Es esencial lograr en el Plan Estratégico de España para la nueva PAC un diseño equilibrado que responda de forma adecuada a las diferentes realidades agrarias existentes que posibilite a los beneficiarios de la ayuda básica el acceso a más de un ecoesquema”, ha afirmado Blanco, quien ha reclamado ecoesquemas específicos para la ganadería, y en especial, para el vacuno de leche; que se puedan pagar los ecoesquemas por cabeza de ganado, y que la producción ecológica se incorpore como ecoesquema.
RECHAZO AL LOBO EN EL LESPRE
El consejero ha aprovechado la reunión para trasladar a Planas, “como ministro que ha defender los intereses del sector primario y de sus profesionales”, la “preocupación y el absoluto rechazo” de Cantabria respecto a la propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y para el Reto Demográfico (MITERD) de incluir al lobo ibérico en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (LESPRE).
Ha indicado que esta misma postura de Cantabria cuenta con el apoyo de hasta diez autonomías, así como las Organizaciones de Profesionales Agrarios (OPAS) a nivel nacional, la Federación de Municipios de Cantabria y el consenso parlamentario de los grupos políticos en Cantabria.