BRUSELAS, 14 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado este viernes en Bruselas que la estrategia española para acordar la revisión de las reglas fiscales ha recibido el apoyo “unánime” de los Veintisiete, por lo que ve reforzada la posibilidad de cumplir el “ambicioso” calendario que se ha marcado para cerrar este expediente a final de año.
Calviño, que este viernes ha conducido la primera reunión con sus pares de Economía y Finanzas de la UE bajo presidencia española, se ha mostrado “animada” porque la estrategia española ha sido “bienvenida” y ofrecer, a su juicio, un mandato “claro” que posibilita el consenso político de cara a octubre.
Para lograrlo, ha advertido de que en las próximas semanas, el trabajo técnico y los intercambios tendrán que “aumentar” para culminar las negociaciones “lo antes posible”, mientras que fuentes diplomáticas han afirmado que los expertos están “listos para remangarse” y continuar los avances técnicos también durante el mes de agosto.
“Estamos decididos a entablar una discusión política después de las vacaciones de verano para tener nuevas reglas vigentes para final de año”, ha apuntado Calviño, quien ha reconocido que aunque los ministros no han tenido un “intercambio formal”, sí han logrado acordar los que serán los cuatro pilares clave del paquete.
Así, tras la reunión de este viernes, España ha visto reforzada la posibilidad de lograr un consenso político en octubre en torno a los cuatro puntos que ha definido como prioritarios: el equilibrio institucional, las salvaguardias comunes, el espacio fiscal para inversiones e incentivos y la garantía de una mayor participación de los países de la UE.
Aunque la previsión era comenzar la reunión del Ecofin con una “discusión rápida”, fuentes diplomáticas han señalado que el “coste” de alargarla un poco más ha “merecido la pena” porque el documento presentado por la presidencia española para aterrizar el debate fiscal ha recibido un apoyo “generalizado” de los Estados miembro, que han hecho sus propias aportaciones y han subrayado aquellos aspectos que consideran prioritarios.
En esas contribuciones, las mismas fuentes han destacado que hay argumentarios que se repiten, como el de quienes señalan la importancia de incentivos para llevar a cabo de manera “coherente” las inversiones o quienes destacan el papel de las sanciones, aunque ha reinado un tono “muy positivo y constructivo”.