Destaca el enfoque europeo en la crisis porque proteger el empleo resulta mejor y más barato
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha destacado el surgimiento de “una nueva ortodoxia” tras la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 en la que la lucha contra la desigualdad se considera una de las máximas prioridades de cara a lograr un crecimiento económico sostenible a medio y largo plazo.
“Esta construyéndose una nueva ortodoxia, en la que las instituciones financieras internacionales, las organizaciones multilaterales y foros, la academia, todo el mundo está entendiendo que reducir la desigualdad debería ser una de las prioridades máximas del crecimiento sostenible en el medio y largo plazo”, ha señalado la española durante un coloquio virtual organizado por el Foro Económico Mundial, donde ha afirmado que “crecimiento y equidad deben ir juntos para una recuperación más justay sostenible”.
En este sentido, Calviño ha destacado la diferente respuesta de los gobiernos a la crisis de la Covid-19 en comparación con la implementada durante la crisis financiera, lo que sugiere que se han aprendido lecciones de aquella recesión y la respuesta se ha enfocado hacia la gente, siendo cada vez más conscientes de que el sector público y los servicios públicos son esenciales.
“Hay una infraestructura social que necesita ser protegida si queremos asegurar una resiliencia a largo plazo. Nos hemos dado cuenta de nuestras vulnerabilidades, pero también de dónde tenemos que poner el dinero y el enfoque de cara al futuro”, ha defendido.
Así, la vicepresidenta ha señalado que el impacto (de la pandemia) va a ser extremadamente diferente dependiendo de las circunstancias de los países, ya que, mientras que los países desarrollados han podido apostar por evitar la desigualdad y proteger a ciudadanos, empresas y empleos, a la vez que han tenido acceso a las vacunas “lo que limita mucho las cicatrices”, el impacto puede ser muy diferente en los países más vulnerables.
Por esta razón, Calviño ha subrayado la necesidad de impulsar la recuperación con el objetivo de que el impacto potencial estructural sea lo más pequeño posible en el mundo, lo que, en su opinión, dependerá en gran manera de la vacunación y también de la estabilidad financiera, cuestiones que concentrarán la atención en las próximas semanas o meses.
De este modo, desde una perspectiva a medio y largo plazo, la vicepresidenta ha hecho referencia a la puesta en marcha por la Unión Europea de una iniciativa “masiva” de inversión y reformas estructurales con vistas a la sostenibilidad económica y financiera, pero también social y desde el punto de vista del medio ambiente.
En el caso de España y este fondo de recuperación, ha explicado que el Gobierno, al margen de las reformas estructurales, está siendo consecuente al pasar de las palabras a los hechos (“poniendo el dinero donde tiene la boca”, en su traducción literal del inglés) en el apartado de inversiones, con un 40% de recursos destinados a la transformación verde, un 30% a la transformación digital y un 20% a la formación.
SALE MÁS BARATO PROTEGER EL EMPLEO.
Por otro lado, Calviño ha señalado las diferencias entre la respuesta a la crisis en Europa y en Estados Unidos, destacado que en la UE se han protegido los empleos, algo que en España ha amparado a millones de asalariados y autónomos.
“Hemos aprendido que es mejor proteger, es más barato, que dejar que algo sea destruido y tener que reconstruir después”, ha afirmado la vicepresidenta, añadiendo que el mercado laboral español ha recuperado el nivel prepandemia en unos 15 meses, en vez de los 12 años tras la anterior crisis.
La vicepresidenta ha señalado también efectos colaterales positivos de las medidas implementadas, incluyendo que una parte de la economía informal haya entrado en la economía formal al ver que pagar impuestos permite contar con una red de protección.
Asimismo, ha destacado el proceso de negociación en España con los agentes sociales de cara a diseñar un nuevo contrato social para el nuevo ciclo que comienza, que he permitido alcanzar un acuerdo con sindicatos y empresarios para una reforma del mercado laboral enfocada a reducir la temporalidad y avanzar con en una nueva manera forma de crear empleo.