MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha celebrado que se haya llegado a un acuerdo entre las instituciones europeas sobre obligar a las multinacionales a publicar sus beneficios y cuántos impuestos pagan en cada país del bloque y en aquellas jurisdicciones que forman parte de la lista europea de paraísos fiscales.
En declaraciones a los medios tras inaugurar el Congreso Aslan 2021, en el Palacio Municipal de Congresos de Ifema, la vicepresidenta ha calificado como “muy buena noticia” que se haya llegado a este acuerdo para poner en marcha un sistema que sea “más transparente” y que refuerce la “claridad” sobre dónde pagan los impuestos las grandes multinacionales.
La medida acordada ayer por los gobiernos de la Unión Europea y el Parlamento Europea afectará a todas aquellas empresas europeas o filiales de compañías extranjeras que tengan un volumen de negocios neto consolidado de al menos 750 millones de euros al año. Además, exigirá a las multinacionales hacer públicos datos como el número de empleados, sus ingresos, sus beneficios o pérdidas antes de impuestos, los impuestos pagados y los beneficios netos.
Toda esta información tendrá que ser individual para cada país de la Unión Europea y también cuando la empresa tenga actividad en una jurisdicción incluida en las listas ‘negra’ y ‘gris’ de paraísos fiscales de la UE. Para el resto del mundo, los grupos empresariales podrán presentar la información de forma agregada.
NEGOCIACIONES PARA ESTABLECER UNA TRIBUTACIÓN MÍNIMA INTERNACIONAL
Preguntada sobre las negociaciones para establecer una base mínima de fiscalidad internacional para empresas multinacionales, la vicepresidenta cree que es “muy positivo” que se esté trabajando en esta dirección, sobre todo para que se ponga fin a la carrera a la baja que “empobrece a todos”.
Según el último informe publicado por el Observatorio Fiscal Europeo, España recaudaría 12.400 millones de euros más a través del impuesto de sociedades si se acordara a nivel internacional establecer un tipo mínimo del 25%, lo que supondría expandir un 43,7% los ingresos procedentes de este tributo.
Los cálculos del informe están basados, no obstante, en la hipótesis de que se llegue a un acuerdo internacional en las discusiones actuales en la OCDE y que cada país grave la actividad de las multinacionales “para asegurar que pagan el menos el 25% en cada territorio en el que operan”.