Buenaventura (CNMV) cree que se puede hacer “mucho más” en educación financiera para combatir el fraude

MADRID, 9 (EUROPA PRESS)

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, se ha mostrado “convencido” de que se puede hacer “mucho más” en el campo de la educación financiera para luchar contra el fraude financiero, que se está expandiendo a una velocidad “rampante” en el actual contexto de digitalización.

Según ha explicado este lunes en el acto por el 10º Día de la Protección al Consumidor’, celebrado en Madrid por las Autoridades Europeas de Supervisión (ESAs), avanzar en educación financiera debe ser un objetivo a medio y largo plazo para las autoridades, con el fin de lograr que los inversores y todos los clientes ganen en conciencia.

Con todo, ha defendido que, en el corto plazo, se debe seguir actuando en materia de competencia y regulación financiera, dos de los ingredientes “claves” para la protección del consumidor que han permitido durante los últimos años garantizar la estabilidad, fuerza y resiliencia del mercado financiero.

“Buscamos empoderar a los inversores para tomar las decisiones más correctas y alineadas con sus necesidades”, ha sostenido Buenaventura. En este sentido, ha valorado como “crucial” asegurar la verdadera competencia en los mercados financieros, que va en beneficio de los inversores.

Además, ha puesto en valor el trabajo de la Unión Europea a la hora de fortalecer la unión del mercado de capitales ya que apostar por una regulación más homogénea en el bloque comunitario permite estimular el crecimiento y abrir nuevas oportunidades de inversión, mientras se mantiene un “alto nivel” de protección.

SUPERVISIÓN ROBUSTA A NIVEL EUROPEO

Un tercer ingrediente clave para Buenaventura es la supervisión financiera, que es el principal cometido de las autoridades nacionales de competencia. Para garantizar estos sistemas “robustos”, el responsable de la CNMV ha llamado a contar con una Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) con más poderes para controlar a aquellos supervisores nacionales que no apliquen la ley de la Unión Europea de forma correcta.

“Creo desde hace mucho tiempo que necesitamos un ESMA con mejores capacidades legales y que tenga un papel y un lugar en el campo institucional de la Unión Europea”, ha defendido.

Finalmente, otro asunto en el que no se puede caer en la complacencia, según Buenaventura, es el de la gestión de las denuncias, con unos niveles bajos que reflejan que este sistema se encuentra infrautilizado.

Para conseguir la robustez de este sistema en el ámbito europeo, los órganos de regulación se deben asegurar de que los ciudadanos conocen su derecho a denunciar aquellos productos que pueden tratarse de un fraude y que saben cómo hacerlo, lo que pasa necesariamente por reforzar la educación financiera.