MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) han indicado que la capitalización de los bancos españoles sigue necesitando una “vigilancia de cerca” debido a que la inflación y los tipos de interés probablemente suponga más estrés sobre la capacidad de repago de deuda de los hogares españoles.
Así se desprende del informe que han elaborado con el apoyo del fondo europeo de rescates (MEDE) sobre la situación del sistema financiero español.
En este sentido, las instituciones han avisado de que los indicadores del mercado inmobiliario muestran ciertos signos de sobrevaloración, aunque “mucho más contenidos y bajos” que en otros Estados miembros de la UE que han activado medidas macroprudenciales para exposiciones inmobiliarias.
Así, la Comisión y el BCE han subrayado que los últimos desarrollos de los mercados de crédito e inmobiliario no han justificado un cambio en la postura de la política macroprudencial. De hecho, el Banco de España mantiene el colchón de capital anticíclico en el 0%.
Respecto a los activos, las instituciones han avisado de que la repreciación de las hipotecas a tipo variable en 2023 y 2024 podrían afectar negativamente a la calidad de los activos de los bancos, aunque a un nivel “más moderado” que en otros países comunitarios.
Bruselas y el BCE también han puesto en valor que los préstamos con signos tempranos de deterioro (stage 2) cerraron el primer trimestre en el 6,9%, por debajo de la media europea del 9,1%.
“Aunque la calidad de los activos ha sido relativamente robusta, el endurecimiento de la política monetaria y la mayor inflación podrían impactar adversamente la capacidad de repago de deuda de los prestatarios, sobretodo los más vulnerables”, alertan.