BRUSELAS, 20 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha alertado este jueves de los problemas de competencia que plantea el Internet de las Cosas por la concentración del mercado en pocos operadores, el acceso a los datos y la falta de interoperabilidad en el sector.
“Se trata de un mercado con grandes barreras a la entrada, unos pocos agentes integrados verticalmente y motivos de preocupación en lo relativo al acceso a los datos y las prácticas de interoperabilidad o exclusividad, entre otras cosas”, ha explicado la vicepresidenta ejecutiva y responsable de la política de competencia, Margrethe Vestager, al exponer en un comunicado las conclusiones de Bruselas sobre el despliegue del Internet de las Cosas.
Las conclusiones de la investigación sectorial, que tienen en cuenta las observaciones de la consulta pública, señalan las preocupaciones por determinadas prácticas de exclusividad relativas a los asistentes de voz, que además limitan la posibilidad de utilizar varios asistentes en el mismo dispositivo.
“Confiamos en que las conclusiones de la investigación sectorial proporcionarán orientaciones sobre la futura actividad reguladora y de ejecución de la Comisión. También esperamos que anime a las empresas a tomar la iniciativa de responder a esas preocupaciones”, ha agregado Vestager.
El informe de Competencia pone en evidencia los riesgos que alberga la recogida de datos por parte de los dispositivos del Internet de las Cosas que “les permitiría controlar las relaciones con los usuarios”, ya que los asistentes de voz, los sistemas operativos, los dispositivos inteligentes y los servicios de internet de las cosas se articulan como intermediarios con los usuarios.
Además, las preocupaciones se centran en el acceso a grandes cantidades de datos que tendrían los proveedores de asistentes de voz, lo que les permitiría mejorar su posición en el mercado y aprovechar “fácilmente los mercados adyacentes”.
Por último, Bruselas apunta a la falta de interoperabilidad en el sector del Internet de las Cosas por la prevalencia de la tecnología patentada que podría crear “estándares de facto”, dado que pocos proveedores de asistentes de voz y sistemas operativos controlan los procesos de interoperabilidad e integración y pueden limitar las funcionalidades de los dispositivos inteligentes y los servicios del Internet de las Cosas de terceros en comparación con los suyos propios.
La Comisión ha recopilado información de más de 200 empresas de diferentes tamaños con actividades en los mercados de bienes y servicios de consumo y con sede en Europa, Asia y los Estados Unidos para la elaboración de estas conclusiones.