BRUSELAS, 11 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha propuesto este martes flexibilizar las normas comunes sobre peso y dimensiones de los vehículos pesados para favorecer su paso a las tecnologías de cero emisiones que generalmente aumentan el peso del camión; una iniciativa que enmarca en una propuesta más amplia para un transporte de mercancías más limpio y eficiente que contempla además cambios en los horarios y rutas del sector ferroviario.
Así, Bruselas aboga por permitir un peso adicional de cuatro toneladas en los vehículos estándar de cero emisiones y en los utilizados en operaciones intermodales, de modo que se levante el tope a los primeros hasta las 44 toneladas y hasta las 48 en el caso de los segundos.
“Nos mantenemos tecnológicamente neutrales. Si el mercado optara por soluciones basadas en hidrógeno, propondremos ajustes técnicos para albergar tanques detrás de la cabina sin perder capacidad de carga”, ha señalado la comisaria de Transportes, Adina Valean, al presentar el catálogo de propuestas en Bruselas.
La comisaria ha añadido que, una vez que la tecnología se haya desarrollado y sea más ligera, los vehículos más limpios se beneficiarán de una carga útil adicional en comparación a los convencionales. También ha recordado que permitir camiones más grandes y armonizar las normas que aún difieren en los distintos países permitirá transportar el mismo volumen de mercancías en menos viajes, lo que redundará en un transporte más ecológico.
Valean ha estimado que se reducirá en más de 91 millones de viajes al año el tráfico de mercancías si se aplican estos cambios a partir de 2030 y de 1.600 millones de traslados en el horizonte de 2050.
Con la directiva revisada Bruselas avisa de que todos los países tendrán que aceptar cualquier camión cuyo peso cargado respete su máximo nacional lo que facilitará su movilidad transfronteriza y evitará que tenga que dividir la carga en distintos vehículos si llega a países más estrictos con la carga o que tenga que se multiplique la burocracia por tener que tramitar permisos al transitar por cada miembro de la UE.
En cuanto al sector del ferrocarril, el Ejecutivo comunitario plantea actuar para ofrecer horarios estables y permitir reservas tempranas de billetes en la oferta de transporte de pasajeros; así como flexibilizar los trayectos de ferrocarril adaptados a las cadenas de suministro “justo a tiempo” para los cargos de mercancías.
Otra iniciativa que apuntan los servicios comunitarios defiende consensuar una metodología para que las empresas calculen su huella de carbono en base a una norma común, la ISO/CEN, si deciden publicar esa información en su marco de comunicación o deben compartirla por razones contractuales. Con ello, Bruselas espera que la empresa que comunique sobre su huella ecológica lo haga con datos “fiables” que permita a los usuarios o a las propias empresas comparar los datos con los de otras entidades.
La ISO/CEN fue adoptada para la cuantificación y notificación de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del funcionamiento de las cadenas de transporte de pasajeros y mercancías.