BRUSELAS, 19 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha pedido este lunes unidad a los Veintisiete para llegar a un acuerdo de compromiso para fijar un tope al precio al gas, ante la opción de realizar una votación por mayoría cualificada y dejar en minoría a Alemania, el más reticente respecto a la aprobación del mecanismo por considerar que pone en riesgo la garantía de suministros.
La reunión de ministros de Energía llega tras el ultimátum que les dieron el pasado jueves los líderes europeos a fin de contar en 2023 con un mecanismo de intervención que evite picos de precios excesivos en el mercado europeo. Antes de la reunión la comisaria de Energía, Kadri Simson, ha señalado que el acuerdo está “al alcance” y ha pedido el necesario espíritu de compromiso de los Estados miembros.
“Hasta ahora hemos podido negociar los temas con el mayor apoyo posible, pero desde el principio de este año ha habido acuerdos sin unanimidad en el consejo de energía, la toma de decisiones no requiere de unanimidad”, ha explicado la comisaria estonia.
Mientras, el ministro checo de Energía, Jozef Sikela, que ejerce la presidencia de turno de la UE se ha marcado como objetivo “desbloquear la minoría de bloqueo” y “tener al menos una mayoría cualificada”.
Para alcanzar la mayoría cualificada se necesita al menos el 55% de los Estados miembros y que representen al menos el 65% de la población de la Unión. “Ofrecemos una solución que debería satisfacer a todos, a aquellos que lo quieren y a aquellos que lo temen”, ha dicho Sikela sobre el mecanismo para controlar los precios del gas.
Por contra, el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, ha sido descrito el escenario de una mayoría cualificada como “un resultado no deseable” y tras subrayar que Berlín “no tiene nada” contra el mecanismo para bajar los precios, ha insistido en que hay que ser “muy cuidadoso” para que la intervención no sea “querer el bien y desencadenar el mal”.
La ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, ha asegurado a su llegada a la reunión a 27 que a lo largo de la semana pasada se lograron “grandes avances” durante las negociaciones lo que permite contar ya con un acuerdo “sobre el 90%” del texto, aunque queden conversaciones “difíciles” para finalizar este lunes el acuerdo en lo que respecta al umbral que marque el tope del precio para activar el mecanismo.
“El precio debe ser aceptable para el buen funcionamiento de nuestra economía, debe asegurar el suministro de gas, que sea bloqueado, y debe garantizar la estabilidad de los mercados financieros”, ha resumido Pannier-Runacher, al enumerar las prioridades para Francia y advertir de que buscará que sean “especialmente rigurosos y precavidos” en lo que respecta al tercer elemento.
En este sentido, la representante gala ha incidido en que no quieren un mecanismo “que lleve a un aumento importante de las llamadas de mercado”, por lo que Francia apoya la propuesta de la presidencia checa para poner un plazo “pequeño” que permita el seguimiento y anticipación en caso de inestabilidad.
La ministra de Energía de Bélgica, Tinne van der Straeten, ha confiado también en las posibilidades de lograr un “compromiso” este lunes que permita anunciar un acuerdo sobre el mecanismo de corrección, después de los “enormes progresos” conseguidos en las negociaciones técnicas de los últimos días.
Van der Straeten ha evitado responder a la pregunta de si están dispuestos a someter el acuerdo a votación para sacarlo adelante con la mayoría cualificada que existía en la última reunión pese a no contar con Alemania entre esos países, pero ha advertido de que las “preocupaciones” respecto a que haya “salvaguardas robustas” para proteger el suministro y la estabilidad de los mercados no son cuestiones que sólo preocupen a los alemanes y se están teniendo en cuenta.
“Sólo quedan algunos puntos abiertos respecto a la estructura, puntos que son importantes, pero espero que podamos lograr una solución”, ha remachado.