Bruselas aprueba el Presupuesto español de 2022, uno de los menos expansivos en la UE.
La Comisión cree que el Ejecutivo español ha seguido razonablemente bien la consigna de impulsar la recuperación preferente mediante las transferencias del fondo europeo anticrisis, que no computan para el déficit, y con inversión pública pura (aunque en menor medida), y no a través del gasto corriente.
Sin embargo, señala desequilibrios macroeconómicos y aboga por mantener la prudencia, especialmente en política fiscal. Bruselas asegura que será muy positivo en España el aporte de la financiación europea; es el primer país que ha solicitado un pago de los fondos, algo que la Comisión ve positivo.