BRUSELAS, 18 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha ampliado hasta el 30 de junio de 2022 el régimen temporal de ayudas públicas puesto en marcha por la crisis derivada de la pandemia, que expiraba en diciembre de este año, aunque de forma “limitada” y con una serie de “ajustes específicos” para incentivar la inversión privada y apoyar la solvencia de las empresas.
El Ejecutivo comunitario, que ya consultó a las capitales sobre esta prórroga, ha argumentado en un comunicad que permitirá a los países ampliar sus programas de apoyo y garantizar que no se retira de manera “repentina” el apoyo a las empresas todavía afectad por la crisis.
El Gobierno español pidió a principios de septiembre una extensión de la vigencia del marco temporal de ayudas de Estado, que expiraría sin cambios el 31 de diciembre, para poder ampliar el plazo de las ayudas directas de 7.000 millones para pymes y autónomos.
Bruselas, no obstante, ha incluido dos “ajustes específicos” en este régimen con el objetivo de “apoyar la actual recuperación de la economía de manera sostenible”. El primero de ellos dará a los Estados miembros la posibilidad de crear incentivos a la inversión de empresas para acelerar las transiciones verde y digital.
EL objetivo es abordar el “déficit de inversión” en el bloque y estas iniciativas deben incluir “salvaguardas” para evitar “falseamientos” de la competencia, como por ejemplo estar dirigidas a un “grupo amplio de beneficiarios” o contemplar cantidades “limitadas” de ayudas. Estas medidas cuentan con un marco temporal más amplio, hasta el 31 de diciembre de 2022.
El segundo cambio introducido en el marco temporal permitirá a los gobiernos del bloque conceder garantías a intermediarios privados para incentivar inversiones en empresas emergentes y firmas de capitalización media con vistas a mejorar su solvencia a través de canales a los que habitualmente no recurren.
Bruselas considera que esto es “especialmente importante” teniendo en cuenta los “crecientes” niveles de endeudamiento empresarial durante la crisis. Los Estados miembros podrán recurrir a este instrumento hasta el 31 de diciembre de 2023.
De la misma forma, la Comisión Europea da más tiempo (hasta el 30 de junio de 2023) a los Estados miembros para que conviertan instrumentos reembolsables (como garantías o préstamos) concedidos en virtud del marco temporal en ayudas directas.
La actualización también adapta los importes máximos de determinados tipos de ayuda en proporción a la prórroga concedida, aclara la aplicación de disposiciones excepcionales de flexibilidad de las directrices de rescate y reestructuración de empresas y prolonga tres meses la lista ayustada de países cuyos riesgos no son negociables en el contexto del seguro de crédito a la exportación a corto plazo.