BRUSELAS, 29 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha adoptado este jueves una serie de directrices que determinan que los trabajadores autónomos pueden reunirse para negociar convenios colectivos y mejores condiciones de trabajo sin infringir las normas de competencia de la UE si trabajan en para una plataforma digital o a través de ella, como es el caso de los ‘riders’.
“Los trabajadores por cuenta propia en la economía digital y fuera de ella pueden no ser capaces de negociar individualmente buenas condiciones de trabajo y, por lo tanto, pueden enfrentarse a condiciones de trabajo difíciles”, ha indicado la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea y comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, que ha añadido que la negociación colectiva puede ser un instrumento “para mejorar estas condiciones”.
Así, según las nuevas directrices del Ejecutivo no se aplicaría la normativa del derecho de competencia a aquellos trabajadores por cuenta propia -que no empleen a trabajadores asalariados– que se encuentren en una situación similar a la de un asalariado, es decir, que trabaje para una sola empresa, que trabaje con compañeros asalariados y o que presten servicios para una plataforma digital de trabajo o a través de ella.
Además, los autónomos estarán exentos de la aplicación de la normativa de competencia contra los convenios colectivos si se encuentran en una posición negociadora débil, por ejemplo, en negociaciones con empresas más fuertes.
La Comisión Europea supervisará cómo se integran estas directrices a nivel nacional a través de la Red Europea de Competencia y de reuniones específicas con los interlocutores sociales europeos y ha indicado que revisará sus directrices sobre convenios colectivos de autónomos a más tardar en 2030.
Con estas medidas, Bruselas quiere garantizar que se tenga en cuenta las condiciones laborales de los trabajadores de las plataformas digitales, sin embargo, la idea es que su aplicación se extienda a trabajadores autónomos que no forman parte de la economía digital.
En junio de 2020, la Comisión Europea impulsó una iniciativa para garantizar que las normas de competencia de la UE no obstaculicen los convenios colectivos que mejoren las condiciones laborales de los trabajadores por cuenta propia.