Defiende una reforma del mercado eléctrico en Europa “homogénea, con el “mayor grado de consenso y en la que no haya soluciones particulares”
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha pedido “estabilidad jurídica y regulatoria”, ante la “incertidumbre” vivida a lo largo del año pasado por la crisis en el sector energético motivada por la invasión de Ucrania por Rusia, para abordar las “enormes” inversiones que son necesarias para garantizar la transición y la independencia energética.
En su discurso ante la junta general de accionistas de la compañía, Bogas consideró que 2022 fue un ejercicio marcado por los “permanentes cambios regulatorios, la intervención del mercado eléctrico, ladesinformación y la respuesta que ha dado el sector”.
A este respecto, apuntó que durante el año el sector tuvo que gestionar unos 74 cambios regulatorios: 32 normas y 6 Reales Decretos que modificaban a su vez otras 42 normas anteriores. Toda esta montaña rusa de cambios regulatorios, unidos a las 57 modificaciones regulatorias de 2021, hicieron “sumar 131 cambios normativos en 24 meses”, añadió.
“Estos cambios regulatorios mayoritariamente han buscado proteger a la ciudadanía y al tejido empresarial y han permitido que en España secontengan mejor los precios que en otros países de la Unión Europea, pero también han generado distorsiones en el mercado y tensiones operativas”, dijo.
Para ello, tendió la mano al Gobierno y las instituciones para “mantener un diálogo fluido” para contribuir a que las políticas energéticas que se apliquen sean beneficiosas para el conjunto de la ciudadanía.
Asimismo, defendió que la reforma del mercado eléctrico en Europa sea “homogénea a nivel europeo”, contando con el “mayor grado de consenso y que no haya soluciones particulares”, ya que “podría romper el mercado”.
De esta manera, el ejecutivo de Endesa rompió una lanza en favor de la propuesta de reforma de la Comisión Europea, que aboga por mantener el sistema marginalista y no establecer precios regulados para las instalaciones nucleares o hidráulicas ya amortizadas, frente a la más intervencionista sobre los precios a la que aspira el Gobierno español.
Así, Bogas destacó que ahora que en Europa está abierto el debate sobre reforma del mercado eléctrico, “parece que hay una corriente mayoritaria partidaria de que sea el mercado el que regule los precios y otra que aboga por una mayor intervención a futuro”.
En este sentido, dejó claro que, en su opinión, el enfoque que la Comisión Europea ha dado a la reforma “va en la buena dirección: evitar la intervención de precios sobre la generación y facilitar la contratación a plazos más largos”.
Por ello, advirtió de que es “”absolutamente prioritario” que la reforma sea “homogénea a nivel europeo, que se haga con el mayor grado de consenso y que no haya soluciones particulares”.
“ES PRECISO REVISAR Y ADAPTAR” EL PNIEC.
Respecto al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la ‘hoja de ruta’ a 2030 del Gobierno para la transición energética y cuya revisión debe ser enviada a Bruselas antes de finales de junio, el consejero delegado afirmó que es “preciso revisar y adaptar” algunas de sus hipótesis y escenarios para dar “firmeza al sistema durante la transición energética”.
Asimismo, abogó por revisar todo lo que concierne a permisos ysu impacto en el despliegue de renovables, así como dar seguridad jurídica a las necesarias inversiones en redes de distribución o puntos de recarga para fomentar la movilidad eléctrica.
Bogas, que volvió a insistir en que en Endesa “no ha habido beneficios caídos del cielo”, ya que la eléctrica ha vendido su propia energía en línea con las medidas específicas que ha estipulado el regulador y que han fijado un tope a los precios de venta de las energías inframarginales del mercado libre de 67 euros/MWh, defendió que por este mismo motivo la empresa se oponen al gravamen sobre los ingresos con una tasa del 1,2% impuesto por el Gobierno al sector, ya que se trata en verdad de un impuesto a los ingresos, “no a unos beneficios extraordinarios que no han existido”.
Por otra parte, el directivo repasó los principales hitos financieros y de negocio logrados por Endesa a lo largo del pasado ejercicio y recalcó que, a pesar de todo, “hoy podemos afirmar que estamos mejor que hace un año, especialmente por la bajada de los precios del gas”.
“Si bien es cierto que no hay certidumbre sobre el comportamiento que podría tener el precio del gas en el medio plazo. Por ello, no debemos bajar la guardia”, advirtió.
Endesa obtuvo en 2022 un resultado ordinario neto de 2.398 millones de euros, un 26% más que en el ejercicio precedente, superando las previsiones iniciales, un beneficio que ha permitido al grupo abonar un dividendo por acción de 1,5854 euros por título, lo que supone 1.679 millones de euros, abordar un plan para invertir un 15% más hasta 2025, hasta los 8.600 millones de euros sobre todo para crecer en generación renovable y en redes de distribución, y mantener una plantilla directa de unas 9.300 personas y revalorizar los salarios tras el alza de la inflación en 2022 en un 5,9%, “algo diferencial respecto a otras empresas del Ibex 35”, dijo.
Además, destacó que Endesa hoy se sitúa entre las tres empresas con una mayor contribución fiscal en España, con 3.843 millones de euros en 2022, un 43% correspondientes a impuestos soportados y un 57% con recaudados.
CUMPLIMIENTO RECOMENDACIONES DE LA CNMV.
Por su parte, el presidente de Endesa, Juan Sánchez-Calero, señaló el grado de cumplimiento de la empresa de las Recomendaciones del Código de Buen Gobierno Corporativo de la CNMV, con un cumplimiento del 95,31% de las mismas, dejando sólo una (la número 48) sin cumplir sobre un total de 64 recomendaciones.
Sánchez-Calero indicó que la composición del consejo y de sus comités son “un elemento clave”, en cuanto afecta a su eficacia y calidad de sus decisiones y su capacidad para promover efectivamente el interés social de Endesa.