MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha asegurado que el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) que pretende aprobar el Gobierno tiene por objetivo “restituir al consumidor eléctrico de algo que no le correspondía pagar solamente a él” y abaratar el recibo de la luz.
En su participación en la jornada ‘Wake Up Spain’ organizada por ‘El Español’ e Invertia, Bogas aseguró que este fondo propuesto por el Gobierno para repartir las cargas que actualmente soporta el recibo de la luz por el desarrollo en el pasado de las renovables permitirá “restaurar una situación inicial y propiciar una mayor utilización de la electricidad”.
A este respecto, indicó que el FNSSE repartirá unos 7.000 millones de euros, asumidos actualmente por el cliente eléctrico, entre todas las energías, “sin efecto retroactivo y de una manera muy prudente” y consideró, además, que llevará a un precio de la energía “más competitivo”.
Bogas recordó que España es el sexto país de la UE con el recibo de la luz “más caro”, algo que consideró que aún así tiene “mérito” si se tiene en cuenta que el 50% del recibo no tiene que ver con el suministro.
En lo que respecta al cierre de las nucleares, previsto en el periodo 2027-2035, reiteró que si todo se desarrolla como está previsto en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) no habrá problema.
No obstante, destacó que la nuclear “juega un rol importantísimo” para dar firmeza al sistema y para abaratar el precio de la energía. “En España se han cerrado 10.000 MW de carbón y en 2030 4.000 MW de nuclear. Y el PNIEC incluye desarrollo de bombeo, de baterías, solar térmica y de hidrógeno verde”, dijo, añadiendo que además existen los ciclos combinados para garantizar esa seguridad del suministro.
De todas maneras, advirtió que si no se consiguen esas metas del PNIEC, habrá que contar con esta tecnología, “porque el objetivo no es la nuclear, sino luchar contra el cambio climático”.
COMPROMISO CON EL CIERRE DEL CARBÓN.
Por otra parte, indicó el compromiso de la compañía con las regiones donde está cerrando sus centrales de carbón, con la clausura de más de 5.000 megavatios (MW) en la Península Ibérica que cubrirá con el desarrollo de unos 5.700 MW renovables, ya que “ni nos vamos ni nos desentendemos”.
“El objetivo es que nadie de las zonas locales donde estaban las centrales se quede atrás, y ya hay 4.000 personas que se están formando para la nueva transición energética”, dijo.