Lanza junto a Bestinver un fondo de capital riesgo para invertir en compañías no cotizadas con una rentabilidad esperada del 10%
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La sucursal ibérica de BlackRock, de la mano del responsable de ventas, Javier García Díaz, ha señalado este jueves que la llamada era de la “gran moderación”, que se ha caracterizado en los últimos 40 años por un periodo de crecimiento económico constante e inflación controlada, ha llegado a su fin y que ahora arranca un “nuevo régimen” macroecónomico marcado por una mayor volatilidad.
En el acto de presentación de la alianza estratégica de BlackRock y la gestora Bestinver, por el que acaban de lanzar un fondo de capital riesgo -o privado- para invertir en compañías no cotizadas (‘private equity’, en la jerga del sector), el ejecutivo de la gestora estadounidense ha apuntado que en este nuevo escenario la cartera clásica, que destina un 60% a renta variable y el 40% restante a renta fija, ha quedado “desfasada y obsoleta”.
En ese sentido, García Díaz ha cifrado que una cartera tipo, a día de hoy, debe constituirse en un 50% renta variable, 30% renta fija y un 20% inversiones alternativas, y ha remarcado que en el nuevo paradigma los inversores van a tener “sí o sí” que revisar con mayor frecuencia los activos, ser más selectivos, más tácticos y empezar a valorar otras clases de activos, como las mencionadas inversiones alternativas.
PRIMER VEHÍCULO DE LA ALIANZA BLACKROCK-BESTINVER
Las dos gestoras han presentado este jueves el primer vehículo fruto de su alianza estratégica, un fondo de capital privado -denominado ‘Bestinver Private Equity Fund FCR’- que invierte en mercados privados globales mediante una selección de fondos de capital reisgo gestionados por BlackRock.
El director de negocio de Bestinver, Rafael Amil, ha detallado que el fondo tiene un tamaño objetivo de 200 millones de euros, un plazo de duración de diez años, una rentabilidad prevista del 10% y requiere un ticket mínimo de entrada de 100.000 euros, un dato que potencialmente apelaría al 30% de los inversores de la gestora independiente.
Amil ha destacado que estos mismos fondos donde va a invertir el FCR son los mismos que en Estados Unidos; los fondos subyacentes son estrategias que arrancan ahora, estrategias con un tamaño objetivo de ‘fundraising’, como es normal por el tamaño de fondos de Blackrock.
“El inversor, en este caso profesional, español, o el inversor asesorado que venga a través de algún posible comercializador va a tener acceso a invertir en el fondo donde invierte cualquier institucional de prestigio en Estados Unidos”, ha agregado Amil.
En ese contexto, han detallado que el fondo se ha construido como un programa “muy modular”, en el sentido de que la cartera va estar diversificada en un 25% de coinversiones, un 25% de secundarios, un 25% de growth y luego habrá un 10% en un fondo de impacto y un 10% en primarios.
A la hora de argumentar el propósito de este vehículo, los representantes de ambas firmas han apuntado que la principal razón del crecimiento de la inversión en mercados privados en los últimos años es su potencial de generar retornos atractivos, históricamente superiores a los obtenidos por los mercados cotizados de acciones, y menos correlacionados con el comportamiento de éstos.
En ese sentido, han profundizado sobre la importancia venidera de las inversiones alternativas (activos no tradicionales), que prevén que crecerán un 50% en los próximos años (hasta llegar a 23 billones de dólares) y supondrán una quinta parte de los activos globales gestionados, ya que su acceso se ha facilitado, el crecimiento estructural del mercado (en infraestructuras, por ejemplo, el capital privado le ha tomado las riendas al público) y las ganancias que ofrece a los inversores.
La comisión que paguen los inversores se situará, en su tramo más alto, en un 2,25% anual, en tanto que desde ambas firmas han echado un vistazo a sus propios vehículos y han recordado que la Tasa Interna de Rentabilidad (TIR) histórica se sitúa en torno al 12%-16% en fondos de coinversión directa, fondos de impacto y fondos primarios; al 28% en fondos ‘growth’ y 43% en fondos secundarios.