MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha obtenido de siete grandes tecnológicas de Estados Unidos — Amazon, Anthropic, Google, Inflection, Meta, Microsoft, y OpenAI — una serie de “compromisos voluntarios” con vistas a un desarrollo “seguro y transparente de la tecnología de la inteligencia artificial”.
Estos compromisos “subrayan tres principios que deben ser fundamentales” como son “seguridad, protección y confianza”, según explica la Casa Blanca en un comunicado remitido este viernes, en que traza las líneas maestras de un plan que comprende, entre otros aspectos, el desarrollo de medidas de protección de modelos en desarrollo, notificación temprana de vulnerabilidades y comunicación transparente al público de los casos en los que ha sido empleada la inteligencia artificial para el desarrollo de cualquier proyecto.
Sobre este último aspecto, las tecnológicas se comprometen a desarrollar mecanismos técnicos sólidos para garantizar que los usuarios sepan cuándo se genera contenido mediante IA, como un sistema de marca de agua. “Esta acción permite que florezca la creatividad con IA, pero reduce los peligros de fraude y engaño”, estima la Casa Blanca.
De igual modo, las empresas se comprometen a informar públicamente sobre las capacidades, limitaciones y áreas de uso apropiado e inapropiado de sus sistemas de IA, tanto los riesgos de seguridad como los riesgos sociales, como los efectos sobre el sesgo informativo.
Además, las tecnológicas se comprometen a priorizar la investigación sobre los riesgos sociales que pueden plantear los sistemas de IA, en particular en lo que a privacidad se refiere.
Estados Unidos está discutiendo con sus aliados la posibilidad de extender estos “compromisos voluntarios” de las tecnológicas hacia un marco legal internacional, ya apuntados en la pasada reunión de los ministros digitales del G7 en Hiroshima (Japón) a finales de mayo.
Los líderes del G7 acabaron encomendando a sus ministros el establecimiento del llamado Proceso de Hiroshima sobre Inteligencia Artificial, consistente en la creación de un grupo conjunto de trabajo entre el G7, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo en Europa (OCDE) y la Alianza Global sobre Inteligencia Artificial (GPAI, por sus siglas en inglés).
Este grupo de trabajo discutirá, en torno a finales de este año, cuestiones referentes a la aplicación de esta tecnología, como “la gobernanza, la salvaguardia de los derechos de propiedad intelectual, incluidos los derechos de autor, la promoción de la transparencia, la respuesta a manipulación de la información, incluida la desinformación, y la utilización responsable de esta tecnología”.